miércoles, 9 de mayo de 2012

¿CONOCES EL SÍNDROME DE LA RANA HERVIDA?

Pedro Gaspar Celis Neyra, nos trae esta metáfora como una lección de vida para tenerla siempre presente y reflexionar sobre la degradación progresiva del deterioro paulatino e imperceptible del ser humano. Cuidemos de nuestra conciencia y memoria con termómetros referenciales de vida. ¿Pero Pedrito, nunca has saboreado un caldito de rana viajando a la incontrastable, para evitar el soroche?

Las fábulas, los símbolos, las historias, las parábolas, las alegorías, los cuentos han sido siempre excelentes técnicas para explicar, enseñar y transmitir ideas. He leído en algún lugar que la distancia más corta entre una persona y la verdad es un cuento. No sé si este aserto se podrá demostrar científicamente pero, por si fuera cierto, voy a utilizar para el comentario de hoy una curiosa metáfora.

Olivier Clerc, especialista en bienestar y desarrollo personal nacido en Ginebra y afincado hoy en Borgoña, escribió en el año 2005 un libro titulado “La rana que no sabía que estaba hervida… y otras lecciones de vida”. En la introducción dice el autor que “todo es lenguaje, que todo nos habla”. Entre las historias que plantea una lleva el título del libro. Y a ella me voy a referir. Parece ser que esta alegoría fue propuesta por primera vez en el libro de Marty Rubin “The boiled Frog Syndrome”, publicado en 1987.

Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se está calentando la cazuela a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana esto le parece agradable, y sigue nadando. La temperatura empieza a subir. Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia.

Ahora el agua está caliente de verdad. A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar y no hace nada más. Así, la temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, nunca de una manera acelerada, hasta el momento en que la rana acaba hervida y muere sin haber realizado el menor esfuerzo para salir de la cazuela.

Si la hubiéramos sumergido de golpe en un recipiente con el agua a cincuenta grados, ella se habría puesto a salvo de un enérgico salto.

“Es un experimento rico en enseñanzas, dice el autor. Nos demuestra que un deterioro, si es muy lento, pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía”.

Pondré varios ejemplos para aplicar esta conclusión que nos ofrece Oliver Clerc. Una de ellas es lo que sucede con el deterioro del amor inicial, tan intenso y emocionante muchas veces. Poquito a poco, detalle a detalle, se va desvaneciendo hasta desaparecer. ¿Cómo es posible, se preguntan los amantes, que hayamos llegado a este punto? Ese punto es la indiferencia más absoluta o la agresión más violenta que uno pueda imaginar. Se han ido acumulando silencios, displicencias, rencores, incomprensibles, malas contestaciones, pequeñas agresiones… hasta llegar a ese momento en que la convivencia resulta imposible. Nadie podría decir que esa pareja empezó a funcionar mal a las tres de la tarde del día 24 de enero.

Pienso algunas veces en el camino que sigue un niño, desde su inicial inocencia, hasta llegar a convertirse en un sanguinario terrorista. ¿Qué ha pasado? No es imaginable siquiera que, de un segundo para otro, quien era tierno e ingenuo se convierta en una fiera sin escrúpulos ni sentimientos. El individuo ha ido sufriendo una degradación progresiva, probablemente imperceptible, pero de resultados espectaculares.

Lo mismo sucede en la salud, que llega deteriorarse de forma tan lenta e invisible como segura. La enfermedad es una consecuencia de la alimentación desvitalizada e industrializada, cargada de grasas y tópicos. Lo cual se une a la falta de ejercicio, al estrés y a una gestión desafortunada de las emociones.

Esta degradación silenciosa, constante e imperceptible se produce también, a veces, en la vida profesional. Un profesor que comenzó su tarea cargado de ilusión acaba maldiciendo su suerte y aborreciendo lo que hace. ¿Cómo se ha pasado de un inicial comienzo ilusionante a este final pesimista? De forma callada y persistente. Un retraso, una baja fraudulenta,unas situaciones sin resolver, unos días sin esfuerzo, una reacción incontrolada,un desconocimiento al que enfrenta diariamente en el salón las situaciones problemas, unos comentarios desagradables… Y, poco a poco, se acaba en un agujero negro que dista mucho del primer fulgor.

El síndrome de la rana también se puede aplicar al ámbito social. Hay sociedades en las que, en un tiempo, se vivía en función de valores acendrados. Pero, poco a poco, se van perdiendo las referencias éticas y un ciudadano de la primera época no se podría reconocer en la situación a la que sin pensarlo se ha llegado. Año tras año, día tras día, hora tras hora prosigue la degradación. Una creciente proliferación de la vulgaridad, de la grosería, de la falta de respeto, de falta de normas, de búsqueda de culpables hacen que nos sumerjamos en un clima éticamente irrespirable. ¿Cómo se ha pasado en la vida de aquellos pueblos en los que se dejaban las puertas abiertas a esta inseguridad que no eliminan ni los cerrojos, ni las alarmas ni la policía pública y privada?

La falta de reacción se debe a que el deterioro de paso lento es casi imperceptible. Por eso debemos estar siempre en situación de alerta. Oliverc Clerc nos dice en su obra: “Lo que nos enseña la alegoría de la rana es que siempre que existe un deterioro lento, tenue, casi imperceptible, tan solo una conciencia muy aguda o una memoria excelente permiten darse cuenta de ello, o bien un patrón de referencia que haga posible valorar el estado de la situación”.

Tres soluciones complejas, que no es fácil ejercitar de forma permanente y efectiva. La primera consiste en ejercitar la conciencia, sin la cual estaremos dormidos en el sentido estricto o figurado. La segunda es el ejercicio de la memoria. Sin memoria no hay comparación, no hay discernimiento. La tercera es la utilización de termómetros referenciales. La rana que está sumergida en el agua carece de un patrón de referencia. ¿Cuáles son los criterios en los que basamos nuestra salud emocional, nuestro clima ético, nuestro estado de salud? Cuando uno se quiere pesar, lo primero que hace es comprobar que la báscula está a cero. De lo contrario, ¿qué fiabilidad tendría la medida? Pobre rana. Inconsciente, amnésica y embotada, no le queda más que esperar la cocción. Pobres de nosotros si perdemos la capacidad de reaccionar ante el deterioro paulatino e imperceptible.

COMENTARIOS:
Emilio Segundo Díaz Zegarra escribe: Excelente articulo Pedrito, pero al finalizar la extensa lectura, casi me quedo como la rana. Atte. el 9/05/12

CONFERENCIA SOBRE ALZHEIMER
Otro tema que es de nuestro interés, Pedro Gaspar lo presenta a fin de tener en consideración sus recomendaciones y poder superar al  alemán (ALZHEIMER)

Walter Martínez, Se graduó de Médico Cirujano en la Universidad de San Marcos, Perú. Viajó a Estados Unidos becado, se especializó en Neurología de Adultos y posteriormente lo hizo en Neurología Infantil, obteniendo los dos certificados oficiales, Board, del Gobierno Norteamericano, que le han permitido ejercer su profesión privada muy exitosamente, en una Clínica especializada de su copropiedad en Palm Beach Miami. Sus especializaciones en niños y adultos le abrieron el estudio de la investigación del Alzheimer, al que se ha dedicado adicionalmente en los últimos años, dirigiendo por encargo del Gobierno de USA investigaciones con un gran número de médicos, biólogos, químicos, etc.

Ha podido estudiar todos los productos farmacéuticos del mundo diseñados o informados que sirven para tratar o prevenir esta enfermedad degenerativa, recibiendo de los laboratorios todos sus medicamentos probados o en experimentación, pero hasta la fecha, lamentablemente, no han encontrado medicina ni vacuna que pueda mejorar a quien padece la enfermedad. Más bien han encontrado que algunas formas de vida, alimentación y salud, ayudan significativamente a detener, postergar o paliar los daños producidos por el Alzheimer.

En principio esta enfermedad degenerativa se está presentando en mayor número que en el pasado, por la mayor esperanza de vida de las poblaciones, la esperanza de vida es del cuerpo físico más no de su cerebro o de su corazón. Hay que tener presente que a mayor edad física aumenta el riesgo de padecer el Alzheimer, y que por tanto los países gastarán más recursos cada año en ayudar a los que padecen la enfermedad. La enfermedad se puede presentar a cualquier edad, informó que tuvo un paciente de 18 años, pero fue un caso excepcional. Lo normal es que se presente a partir de los 65 años de edad en un 3% de la población, luego se va duplicando el riesgo de la enfermedad en los grupos etarios cada cinco años siguientes, hasta el grupo de los 85 años que llega a un riesgo de 48%. También las poblaciones de raza aria o blancos puros presentan una menor incidencia, mientras los latinos (que hablan idiomas latinos) tienen un 50% más de riesgo y los de raza negra tienen un 50% adicional de riesgo de adquirir la enfermedad.

La razón podría ser genética o estilo de vida como de dieta familiar o excesos en beber alcohol.
Explicó otras características de la enfermedad, como por ejemplo:
* Que las mujeres tienen el doble de incidencia del Alzheimer que los varones.
* Que hay una cuestión hereditaria que ha sido comprobada, si el padre ha padecido del mal, el riesgo se duplica en sus hijos, pero si la madre lo ha padecido el riesgo se triplica.
* Se ha comprobado que los que padecen del Alzheimer presentan placas en el cerebro de las proteínas conocidas como Amiloideas.
* La primera característica para alertar de la enfermedad en un familiares observar la pérdida de la memoria reciente, mientras la memoria lejana se mantiene con mucha lucidez.

Se ha observado científicamente que la presencia del aceite Omega 3 obtenido de los pescados de mar retardan significativamente la enfermedad, porque la cadena alimenticia de los peces de mar y de aguas frías se inicia con las micro algas de las que se alimenta el Kril, éste es consumido por peces más grandes y así sucesivamente hasta llegar a los salmones y atunes, de éstos últimos preferentemente los de carne de color oscuro.

RECOMENDACIONES:
Como no hay cura por ahora, recomendó estilos de vida para enfrentar los riesgos de padecer la enfermedad.

Quienes padecen de Depresiones, Diabetes, Hipertensión y alto Colesterol, están mucho más propensos de padecerla, pero se puede retardarla si se controla estos riesgos con la medicación adecuada de su cardiólogo. Repitió el aforismo “Lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro y viceversa”. Preguntó porque tomar gaseosas con azúcar si se pueden beberlas sin azúcar.

Otros riesgos negativos que se han comprobado son fumar, beber alcoholes y golpearse la cabeza, lo más peligroso son las caídas o accidentes en que se golpean la cabeza, por eso hay que cuidarse de accidentes vehiculares o actividades en que se pueda sufrir una caída o un golpe en el cerebro, por lo tanto adiós a las cabecea-ditas en el fútbol.

Muy importante son las actividades positivas de los Adultos, tanto física con un suave deporte diario, como mental para mantener activas las sinapsis (conexiones) cerebrales.

Tener una dieta diaria rica en anti-oxidantes, los más recomendados son nueces, maní o cacahuate, las frutas negras como uvas, pasas, ciruelas, aceitunas negras e ingerirlas siempre, con cáscara, que es donde tienen la mayor concentración de Reservarlo.

Consumir los varones dos copas diarias (como máximo) de mosto, vino tinto o de borgoña, las damas una sola copa daría (vaso de 135 mililitros). El exceso haría el efecto contrario!
También recomendó el ACAI que es el fruto del palmito que tiene 750 miligramos de aceites omega, el requerimiento diario para un adulto mayor es de 900 miligramos.

Usar el genérico Atorvastatina comercial o de marca (Lipitor) contra el Colesterol alto en forma diaria. Así como tomar diariamente Vitaminas B.

Ingerir pescados de mar, mínimo dos veces por semana, los llamados rústicos y no los cultivados en psicigranjas.

Tomar diariamente un complejo vitamínico de marca y no ingerir los de los súper mercados que son fabricados en países sin control de calidad.

Recomendó las capsulas de algas verdes marinas y de los pescados salmón y caballa. Pero lo fundamental es tener una actitud positiva y también ayuda, por supuesto, la actividad diaria física y mental.

Bueno, ahora está en tus manos retardar la enfermedad del Alzheimer, que de darnos va a dar a la mitad de nosotros, ya están las recomendaciones de la primera autoridad en la investigación de la cura y la prevención del Alzheimer.

Se recomienda la toma diaria de tres capsulas de sacha inchi, como prevención o tratamiento, y beber abundante chicha de maíz morado natural con poca o mejor aún sin azúcar. Las personas que han sido operadas del cerebro o/y sufren de hipertensión, deben chequearse continuamente con su neurólogo y no descuidar.

Pedro Gaspar mucho les agradecerá, pasar esta información a sus conyuges, hermanos, familiares y amigos. Esta enfermedad no tiene límite de edad.

En el Blog, parte lateral derecha, tenemos varios ejercicios para el cerebro, que les permitirá de alguna manera contrarrestar al alemán (ALZHEIMER).

1 comentario:

  1. Excelente articulo Pedrito,pero al finalizar la extensa lectura, casi me quedo como la rana.Atte

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