“¡Porque
todos somos iguales ante el Supremo, así como somos iguales ante la muerte!…
porque cualquier hijo de mujer merece ser libre de una vez y para siempre...
¡seamos libres!….Viva la Patria…Viva la Patria…Viva la Patria!”...
En este mes de la patria, al
conmemorarse el Centésimo nonagésimo segundo aniversario nacional, celebremos
jubilosos aquella epopeya libertaria, nuestra Independencia nacional, que como
parte del proceso emancipador de los pueblos de América, tuvo lugar en nuestra
patria el 28 de julio de 1821, en la cual el Generalísimo don José de San
Martín, tuvo el papel protagónico como personaje principal de tan trascendental
jornada histórica, digna de conservarse en el corazón, en el alma y en la
memoria de nuestro pueblo, el Perú.
Libertad e independencia que se proyecta a todos y a
cada uno de los peruanos, bien como ser individual o como entidad jurídica, más
aún cuando se asume la misión de conducir los destinos de nuestra patria, de organizaciones o de grupos humanos,
cualquiera que fuese su naturaleza, sobre todo cuando se trata de un Estado de derecho y se tiene la responsabilidad de tomar decisiones en
función de los fines y de los intereses comunitarios, sin temor a las críticas
infundadas y a las opiniones interesadas que siempre existirán. El progreso se
construye haciendo, con la convicción del obrar bien y la tranquilidad de
nuestra propia conciencia.
La arenga del General San Martín,
a sus hombres en Chacabuco en 1817, mucho antes de su partida al Perú, nos pone
de manifiesto la convicción, el compromiso y la férrea voluntad del libertador
para cumplir con el compromiso contraído en la causa de los pueblos de América:
(...)¡Se me quiebra el
corazón al ver tantos guerreros dispuestos…Nuestros hijos y los hijos de
nuestros hijos recordaran este momento con orgullo… porque les dejaremos una
tierra digna de ser vivida…donde puedan sembrar
y prosperar, libres de toda cadena!…. ¡donde cada hombre pueda decidir
su destino sin importar su color, su linaje, su procedencia!…¡PORQUE TODOS
SOMOS IGUALES ANTE EL SUPREMO, ASÍ COMO SOMOS IGUALES ANTE LA MUERTE!… ¡PORQUE
CUALQUIER HIJO DE MUJER MERECE SER LIBRE DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE!...¡SEAMOS
LIBRES!...¡VIVA LA PATRIA!…¡VIVA LA PATRIA!…¡VIVA LA PATRIA!(...).
El 28 de julio de 1821, ya en el
Perú, el mismo San Martín epilogaría su arenga dejando para la posteridad las
célebres frases de su proclama: ”¡El Perú es desde este momento libre e
independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su
causa que Dios defiende!…¡Viva la patria!...¡Viva la libertad!…¡Viva la independencia!”
Con motivo de tan importante
efemérides nacional, hacemos llegar nuestro cordial saludo y felicitación a
todos los peruanos en general y de manera particular a nuestros amigos lectores
que siempre nos acompañan y alientan.
JUAN GERARDO ALVA SÁNCHEZ
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