martes, 15 de septiembre de 2015

FELIZ DÍA DETECTIVES DE LA PIP


POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ
La POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ fue creada en el año 1922, su carácter técnico y científico la constituyó en la primera Institución Policial del país y de América Latina, desarrollaba funciones en la investigación criminal con su Lema "Honor y Lealtad" y dependedía del Ministerio de Interior.

Su historia se remonta al 1 de febrero de 1882, cuando se crea la Sección Antropométrica en la Oficina Central de Policía de la Sub-Prefectura e Intendencia de Policía de Lima, tomando como base el Sistema del Dr. Alfonso Bertillón para la identificación de las personas.
El 1 de diciembre de 1905 se aprobó un nuevo Reglamento de Policía, dividiéndola en dos Secciones: De Seguridad, encargada de la conservación del Orden Público y de Vigilancia, encargada de prevenir la perpetración de delitos; y, toda vez que estos hayan sido cometidos, coadyuvar en sus investigaciones y con los medios que se aporten para la acción de la justicia.
En 1909, dentro de la Sección de Vigilancia se creó la Comisaría de Investigaciones, con la específica función de investigar delitos.
Un documento existente en el archivo de la Dirección de la Guardia Civil y Policía, de fecha 25 de noviembre de 1914, señala la creación de su servicio de identificación, introduciendo la ficha dactiloscópica, poniendo al frente de esta sección al Doctor Maximiliano González Olaechea. Aquí está el antecedente más definido de la creación de la Policía de Investigaciones del Perú.1La introducción de la ficha dactiloscópica, al crearse el servicio de identificación de la Sección Antropométrica de la Intendencia de Policía de Lima, se hizo con la finalidad de sustituir la forma de filiación, que estaba sobre la base del sistema de Bertillón, la cual no se consideraba confiable.
Por decisión del Presidente Mariscal Óscar R. Benavides, el 15 de abril de 1915, se creó y organizó el Gabinete de Identificación y con la intervención del doctor Luís Vargas Prada, se introdujo el sistema de identificación dactiloscópica Vucetich. Meses más tarde, este gabinete contaba con 4,235 fichas identificatorias.
El 9 de octubre de 1915, se crea la Sección Prontuarios, que tenía a su cargo llevar una relación y estadística de los delincuentes reincidentes, esto conllevó a preparar y perfeccionar personal especializado en el campo del análisis de la investigación criminal.
El 2 de junio de 1919, en las postrimerías del segundo gobierno de José Pardo y Barreda, se crea la Sección de Vigilancia General, como organismo dependiente de la Dirección de Policía Encargada de reprimir la difusión de las doctrinas anarquistas y comunistas, propaganda de estos y ejercer el control sobre los extranjeros. Su personal tenía grados militares y era comandada por un jefe de la clase de capitán o asimilado, posteriormente cinco días más tarde la Sección de Vigilancia General fue reformada, quedando sólo como Sección de Investigaciones pasando la función de Vigilancia a la Dirección de Policía.
El Decreto Supremo del 7 de agosto de 1919, en su Art. 4, destina miembros de la entonces llamada Sección de Investigaciones a las siete Comisarías existentes en Lima
La Reforma Policial de Leguía
Durante la gestión gubernamental del Presidente Augusto B. Leguía se contrató una Misión Española, con "la finalidad de organizar un Cuerpo de la Guardia Civil similar a la Benemérita española, sobre la base de las Gendarmerías de la República. También la de formar otro Cuerpo llamado de Seguridad o de Orden Público sobre la base de la antigua Guardia Civil Urbana y Rural así como de fundar otro Cuerpo más, denominado de Investigación y Vigilancia, con los elementos aprovechables de la Sección de Investigaciones de la Intendencia de Policía y los sargentos primeros, licenciados del Ejército, o de los mismos que prestaban servicio como oficiales asimilados en las Gendarmerías existentes.".
Como consecuencia de la labor llevada a cabo por la Misión Española, el gobierno dictó el 3 de julio de 1922 un Decreto Supremo disponiendo en su parte resolutiva la creación de la “Escuela de Policía de la República”.
La Escuela de Policía se inauguró el 1 de noviembre de 1922 y constaba inicialmente de tres secciones
La 1.ª., Superior de Oficiales, para los tres Cuerpos
La 2.ª., de Tropa y Aspirantes a Clase de los tres Cuerpos.
La 3.ª. Especial, de Aspirantes a la Sección de Investigación y Vigilancia y su anexo de dactiloscopia.
Creación de la Brigada de Investigación y Vigilancia
Por la reforma policial llevada a cabo por la Misión Española la Gendarmería Nacional del Perú se convirtió en Guardia Civil (Policía Rural), la antigua Guardia Civil se convirtió en el Cuerpo de Seguridad (Policía Urbana); y principalmente, se creó la Brigada de Investigación y Vigilancia.
La Brigada de Investigación y Vigilancia quedó constituida el 12 de octubre de 1922; tenía una sección de resguardo presidencial, a cargo de un Brigadier, a fin de proporcionar seguridad y protección permanente al Señor Presidente de la República, una de investigaciones y otra de extranjería, aparte de las secciones destacadas en el Cuerpo de Seguridad, y de la dactiloscopia.
Las labores organizativas prosiguieron en 1924. Ejerció entonces el cargo de Inspector General de las Fuerzas de la Guardia Civil, Seguridad y de la Brigada de Investigaciones el General GCE Bernardo Sánchez Visaires, jefe de la misión española. Otro miembro de ella, Ramón Pineda Estela, actuó como Inspector Superior Técnico del Cuerpo de Investigación y Vigilancia. La Brigada de Investigación y Vigilancia adoptó oficialmente, por la Resolución Ministerial del 12 de marzo de 1924, el Sistema Dactiloscópico Olóriz Aguilera. En 1927 muere en el Cusco, en acto del servicio, el Vigilante BIV Daniel Zevallos Parra.
Creación del Cuerpo de Investigación y Vigilancia
El Decreto Supremo del 26 de agosto de 1929 modifica la organización de la Brigada de Investigación y Vigilancia elevándola a Cuerpo de Investigación y Vigilancia (C.I.V.), estableciendo su organización y reconociendo que su ejercicio es carrera pública y sólo se pertenece a él previo ingreso a la Escuela de Detectives de la Escuela de la Guardia Civil y Policía por un período de instrucción de 3 años. Dicta normas de estabilidad, de inscripción en el escalafón, destinos y establece los grados de: Inspector General, Sub-Inspector, Comisario, Oficial 1º, Oficial 2º y Vigilante.
Por Decreto Supremo del 21 de noviembre de 1929 se señalan las funciones que corresponden a la Guardia Civil como al nuevo Cuerpo de Investigación y Vigilancia; y, en 1933 se inaugura, en el local de la Prefectura de Lima, el primer Laboratorio de Técnica Policial jefaturado por el Inspector General del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, Dr. Carlos Ramírez Núñez constituyéndose en el Primer Director CIVI, siendo Ministro de Gobierno y Policía el General EP Manuel Antonio Rodríguez y presidente de la República el General EP Oscar R. Benavides.
PRIMEROS MÁRTIRES
El 9 de diciembre de ese mismo año el Vigilante CIV César A. Bazalar Montes es asesinado en el Callao por el delincuente Eduardo Arnao Pérez, así mismo el 14 de agosto del mismo año el Oficial 2º del Cuerpo de Investigación y Vigilancia Carlos Córdova García, quien se encontraba prestando servicios en la Secretaría de la Jefatura General de Investigaciones, es asesinado, en el distrito de Miraflores, por una banda de delincuentes traficantes de drogas que operaba en Lima, habiendo sido su cadáver arrojado a un barranco en la Quebrada de Armendáriz. El O2º CIV Córdova era natural de la ciudad de Chiclayo, ingresó a la Sección de Investigación y Vigilancia y su anexo de dactiloscopia de la Escuela de la Guardia Civil y Policía perteneciendo a la primera promoción de Detectives del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, egresando con el grado de Vigilante el 9 de marzo de 1924. Había prestado servicios en las Secciones de Investigación de la cuarta, quinta, sexta y séptima comisarías de Lima. Actualmente, sus restos descansan en el Cementerio General “Prebistero Matías Maestro”, cuartel Santo Tomás - B N° 80, 3ª puerta. El O2º CIV Córdova es uno de los primeros mártires del C.I.V. del Perú. En 1934, en Huancavelica, es asesinado, por miembros del APRA, el Oficial 2º CIV Pedro Manyari Flores.
La Ley Nro. 8154 del 18 de diciembre de 1935 declara que los miembros del C.I.V. tendrán la misma escala de haberes, goces, derechos y prerrogativas que los Jefes y Oficiales de la Guardia Civil, conforme a la Ley Nro. 6183, y confirma los 6 grados que señaló el Decreto Supremo del 26 de agosto de 1929 determinando además que un reglamento normará los ascensos.
En 1936 se edita el primer Boletín de Identificación y Policía Técnica. En 1937 se pone en funcionamiento el Laboratorio de Criminalística que permitió que el C.I.V. tenga mayor eficiencia, interés y confianza.
Por Decreto Supremo del 24 de mayo de 1938 se crea, en la Escuela de la Guardia Civil y Policía, la Sección Masculina de Aspirantes a Auxiliares de Investigación estableciéndose el número de vacantes (100 por semestre), cursos, entre otros.
El 1 de abril de 1940 se dicta el Reglamento de Situación del C.I.V. para la mejor aplicación de las Leyes 8154 y 6183.
En 1945 se establece que los ascensos de Vigilante (grado equivalente a Alférez PNP) a Oficial 2º (grado equivalente a Teniente PNP), se efectuaran por promociones al cumplirse tres años de servicios sin más requisito que ser declarado “apto”.
El 16 de enero de 1946, se aprueba un discutido Reglamento Provisional del C.I.V. que traería como consecuencia enfrentamientos en lo relativo a competencia y autoridad.
Ese mismo año (1946) se crea la Dirección del Cuerpo de Investigación y Vigilancia dentro de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía
El Cuerpo de Investigación y Vigilancia (CIV) se transforma en Policía Científica
Siendo Presidente de la República el Doctor Don José Luís Bustamante y Rivero el 15 de septiembre de 1948, el Ministro de Gobierno y Policía Doctor Julio César Villegas Cerro expide una Resolución, mediante la cual se otorgan autonomía e independencia funcional al Cuerpo de Investigación y Vigilancia (C.I.V.) y se crea la Dirección de Investigación y Vigilancia como órgano superior de comando, dependiente del Ministerio de Gobierno y Policía, encargado de la atención administrativa, la dirección técnica y la organización y supervisión de todos los servicios de la Policía de Investigaciones, sin embargo, mediante el Decreto Supremo del 27 de septiembre de 1948, se dispone que la Dirección de Investigación y Vigilancia, continuará dependiendo de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía.
En octubre de 1948, siendo Presidente de la República el General de División EP Don Manuel Apolinario Odría Amoretti, se eleva a la Dirección de Investigación y Vigilancia a la categoría de Dirección General, alcanzando igual rango jerárquico y autonomía que la Guardia Civil, pasando a depender de la Dirección General de Investigación y Vigilancia el Laboratorio de Criminalística, que se instaló en la Prefectura de Lima, y los Departamentos de Migraciones, Control de Armas, Licencias Especiales y otros.
Por Decreto Supremo del 6 de julio de 1950, se creó el Departamento de Policía de Investigación Fiscal, dependiente del Ministerio de Hacienda y Comercio, con la función específica de investigar los casos de defraudación tributaria, prevenir y perseguir, en toda la República, el contrabando en sus diferentes modalidades y efectuar las investigaciones policiales relacionadas con los malos manejos de los recursos fiscales por parte de los empleados públicos y realizar cualquier otra investigación o gestión en materia de rentas o impuestos ordenada por el Ministerio de Hacienda y Comercio (hoy Ministerio de Economía y Finanzas). El Departamento de Policía de Investigación Fiscal funcionó inicialmente en el local del Ministerio de Hacienda y Comercio que en esa época estaba en la Avenida Abancay.
Durante el segundo gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche, mediante el Decreto Supremo del 21 de agosto de 1956, el Departamento de Policía de Investigación Fiscal fue elevado a la categoría de División.
Por Resolución Ministerial del 9 de noviembre de 1955, se crea la Sección Preparatoria de la Policía Femenina del C.I.V. y el 2 de mayo de 1956, cuarenta damas ingresan a la Sección Femenina de la Escuela de Auxiliares de Investigaciones de la Escuela Nacional de Policía. La captación de personal femenino fue con la finalidad de que cumpla funciones de interrogatorio de mujeres, protección del menor, inteligencia e investigación de delitos contra el honor, abortos, contrabando, entre otros.
En 1956, el Técnico-Alumno de la Escuela de Detectives del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, Teófilo Aliaga Salazar, solicitó una audiencia privada con el Ministro de Gobierno y Policía de entonces, doctor Jorge Fernández Stoll, desafiando una de las disposiciones reglamentarias de la Escuela Nacional de Policía, considerada injusta y abusiva por los Técnicos-Alumnos de la Escuela de Detectives del CIV, y que reservaba dicha prerrogativa solo para los Cadetes Brigadieres de la Escuela de Oficiales del Cuerpo de la Guardia Civil del Perú.
El Técnico-Alumno Aliaga Salazar, expuso al Ministro Fernández Stoll, tanto verbalmente como por escrito, las razones de la creación de una Escuela autónoma de Policías Detectives con su correspondiente Escuela de Cadetes. Como resultado de esta iniciativa, y de otros actos que el Técnico-Alumno Aliaga Salazar más tarde protagonizaría, el doctor Jorge Fernández Stoll dispuso que los Cadetes y Técnicos-Alumnos de las Escuelas de Oficiales de la Guardia Civil del Perú y de Detectives del CIV fueran comandados por sus respectivos Brigadieres Generales. Unos meses después, por el Decreto Supremo de 20 de enero de 1957, el Ministro dispuso la creación de la Escuela Nacional de Investigación Policial satisfaciendo de esta manera la necesidad de contar con un centro propio para la formación de los efectivos del CIV. El 4 de mayo de 1957 egresa la Promoción de Vigilantes CIV "Jorge Fernández Stoll" que sería la última egresada de la Escuela de Detectives de la antigua Escuela Nacional de Policía
El 21 de mayo de 1957 las Escuelas de Detectives y de Auxilares de Investigaciones forman la Escuela Nacional de Investigación Policial (ENIP) funcionando dicha escuela en un local situado en la Avenida México del distrito de la Victoria, local que la ENIP cedería, a comienzos de la década del 60 del siglo XX, al Instituto Pedagógico Nacional luego de trasladarse a su nuevo local ubicado en la Avenida Aramburú Nº 5506 en el distrito de Surquillo y que fuera inaugurado el 5 de abril de 1962.
Nace la Policía de Investigaciones del Perú (PIP)
El 3 de junio de 1960, después de aprobarse el Reglamento General del C.I.V. se le cambia el nombre por el de "Policía de Investigaciones del Perú" (PIP). El 22 de noviembre de 1960, se expide el Decreto Supremo N° 2541, donde se dispone que la Policía de Investigaciones forme parte de la fuerzas del Ministerio de Gobierno y Policía. Al finalizar el segundo gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche, mediante el Decreto Supremo del 6 de julio de 1962, la División de Policía de Investigación Fiscal fue elevada a la categoría de Dirección de Policía Fiscal independizándosele del Ministerio de Hacienda y Comercio.
Por Decreto Ley N° 14518, del 14 de junio de 1963, la Junta Militar de Gobierno aprueba la afiliación del Perú a la Organización Internacional de Policía Criminal, designando como miembro a la Policía de Investigaciones del Perú y por Decreto Supremo N° 94 de julio de 1963, la Dirección General de la Policía de Investigaciones dispone que se incluya dentro de su cuadro orgánico a la Oficina Central Nacional de INTERPOL-Lima como órgano representante ante la Organización Internacional de Policía Criminal.
El Decreto Ley Nº 18071, eleva a la División de laboratorio Central a la categoría de Dirección de Criminalística.
En la noche del 11 de agosto de 1966 muere el Oficial 2º PIP Alcides Vigo Hurtado, al tratar de capturar -acompañado del Auxiliar de 2ª. PIP Jorge Rodríguez Gutiérrez que resultó herido en la acción- a un peligroso y prontuariado delincuente que se hallaba escondido en la zona de Cárcamo - Cercado de Lima, siendo ascendido póstumamente a Oficial 1º PIP y convirtiéndose en el Mártir-Símbolo de la Policía de Investigaciones del Perú.
El Oficial 2º PIP Alcides Vigo Hurtado había ingresado a la Escuela de Detectives de la Escuela Nacional de Investigación Policial (ENIP) del Cuerpo de Investigación y Vigilancia en abril de 1959, egresando, con el grado de Vigilante, en 1963 e integrando la Promoción "Vigilante César A. Bazalar Montes", habiendo recibido su despacho y Placa-Insignia de manos del entonces Presidente de la República Arquitecto Fernando Belaunde Terry.
El 1 de enero de 1967 la Escuela Nacional de Investigación Policial (ENIP) cambia su denominación por la de Centro de Instrucción de la Policía de Investigaciones del Perú (CINPIP).
El 1 de octubre de 1968, durante el gobierno del Presidente Fernando Belaunde Terry, se crea la Banda de Música de la Policía de Investigaciones del Perú, contando esta con 25 músicos.
Por el Decreto Ley. Nº 17519 el Gobierno del General de División EP, Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, ley que establece que la Policía de Investigaciones del Perú tiene como misión: investigar y denunciar los delitos e identificar a las personas naturales.
El 3 de mayo y el 23 de junio de 1973, los Comisarios Segundos PIP, Pedro Alfonso Gálvez Galindo y Augusto López Rodríguez, son asesinados mientras cumplían su deber, pasando sus nombres al martirologio de la Policía de Investigaciones del Perú.
En mayo de 1981 se crea el Grupo Especial Operativo en la División de Seguridad del Estado, que se convertiría en la División de Policía Antisubversiva (DIPAS) la cual sería la base para la creación de la Dirección Contra el Terrorismo.
En la tarde del 12 de febrero de 1982 muere en el Distrito de Miraflores, en Lima, el Capitán PIP Félix Román Tello Rojas, perteneciente a la IV División de Robos del Rímac, durante un enfrentamiento con una banda de delincuentes peligrosos y de amplio prontuario policial, siendo ascendido póstumamente, por haber fallecido en Acto de Servicio, al grado de Mayor PIP por la Resolución Suprema No 0053-82/IN, ordenándose que su nombre sea inscrito en el Martirologio del Cenotafio del Centro de Instrucción de la Policía de Investigaciones del Perú. El Capitán PIP Félix Román Tello Rojas, había ingresado a la Escuela de Detectives de la ENIP de la Policía de Investigaciones del Perú el 4 de mayo de 1966, egresando, con el grado de Sub-Comisario PIP el 1 de enero de 1970, habiendo recibido su despacho y Placa-Insignia de manos del entonces Presidente de la República General de División EP Juan Velasco Alvarado. Tello asciende a Comisario 2º PIP el 1 de enero de 1973 y el 1 de enero de 1980 asciende al grado de Capitán PIP.
El 29 de Setiembre de 1984, es asesinado el Comandante PIP Víctor Pareja Quintanilla, quien fuera ascendido póstumamente al grado inmediato superior de Coronel PIP. El 11 de marzo de 1985, es asesinada a mansalva en el Jirón Ricardo Bentín N° 606-Rímac, por un Comando de Aniquilamiento de la Organización Subversiva Sendero Luminoso, la Sargento 2º PF-PIP Sofía Custodio Mita, que se convierte en la primera mártir de la Policía Femenina de la Policía de Investigaciones del Perú. Sofía Custodio Mita, ingresó en 1977 a la Sección Femenina de la Escuela de Auxiliares de Investigación del Centro de Instrucción de la Policía de Investigaciones del Perú, egresando en 1978 como Vigilante de 4ª, habiendo trabajado, durante sus casi nueve años de servicios en la PIP, en diversas Dependencias como el CINPIP, donde fue Instructora en la Sección Femenina de la Escuela de Auxiliares de Investigación, las Divisiones de Delitos Contra la Vida y de Identificación Policial y la Dirección de Economía, siendo esta última Dependencia de la PIP donde laboró antes de ser asesinada.
Unificación de las Fuerzas Policiales
El presidente Alan García Pérez, en su primer gobierno, inició el 14 de septiembre de 1985, al amparo de la ley 24294 aprobada por el Congreso de la República, un proceso de reorganización de las Fuerzas Policiales. (Nefasta y malvada idea de perjudicar a la Policía, que hoy se reflejan en sus frutos adversos de caos e inseguridad ciudadana)
El 4 de febrero de 1986, continuando con el proyecto emprendido, se expidieron los Decretos Legislativos Nros. 370, 371, 372 y 373 referentes a la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, la Ley de Bases de las Fuerzas Policiales, Leyes Orgánicas de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y de la Guardia Republicana.
El Decreto Legislativo Nº 371 "Ley de Bases de las Fuerzas Policiales" sentó los pilares para la creación definitiva de la Policía Nacional del Perú.
La citada Ley establece un comando único (esto es la Dirección General de las Fuerzas Policiales) y la formación también de un solo centro de estudios para la preparación de los oficiales policías (denominado Escuela de Oficiales de las Fuerzas Policiales con sede en el antiguo Centro de Instrucción de la Guardia Civil “Mariano Santos” en La Campiña - Chorrillos) y de una escuela nacional para los guardias y agentes (denominada Escuela Nacional de Policía con sede en el antiguo Centro de Instrucción de la Guardia Republicana en Puente Piedra).
El 7 de diciembre de 1988 fue publicada la Ley 24949 del 6 de noviembre de 1988 que modificando los artículos pertinentes de la Constitución Política del Perú de 1979 crea definitivamente la Policía Nacional del Perú, dicha Ley fue dada y promulgada el 25 de noviembre de 1988. Los objetivos que se buscaron fueron, entre otros, integrar las tres Fuerzas Policiales, hacer un mejor uso de los recursos económicos, desaparecer los conflictos que existían entre ellas originados por “dualidad de funciones” y, sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad. (Que a la fecha no ha cumplido con sus objetivos por la falta de una adecuada especialización en la Investigación criminal; y sobre todo, por una inapropiada instrucción de sus efectivos en estas áreas, como la recibían en el CINPIP. Y que hoy reclama la ciudadanía para erradicar la delincuencia)
RECOMENDACIÓN
Precisamente, les recomendamos a todos los colegas y ciudadanía en general, para retomar la seguridad y la paz social en el país, que en el Congreso de la República tenemos, bajo la iniciativa de la Congresista (PPC-APP) María Soledad Pérez Tello de Rodríguez, el Proyecto de Ley Nº 03791/2014CR de 11SET2014; Ley que daría origen a la creación de la Unidad Contra el crimen Organizado, esfuerzo intelectual de nuestro destacado colega Teniente General PNP Félix Murazzo Carrillo, ex Ministro del Interior, ex Director General de la Policía Nacional del Perú y ex Jefe de la Oficina de Policía Internacional OIP-INTERPOL.
Disposición que, efectivamente, propone reactivar la especialidad técnica científica de la investigación policial que desarrollaba la otrora Policía de Investigaciones del Perú (PIP); y cuyp texto lo pueden hallar en el Portal del Congreso de la República, ingresando a búsqueda de proyectos de Ley, Registro de Expedientes y consignar el Nº 03791; cuya opinión favorable es fundamental para su aprobación.




SALUDOS:
No es que quiera individualizarnos, ni que alguien se sienta ofendido por dirigir estas pocas palabras al grupo de policías de investigaciones del Perú que integran mi promoción, les pido disculpas si se pudiera pensar éso, lo que quiero es significar que de manera muy especial me siento orgulloso de pertenecer a esta hermosa institución que por más que se haya hecho o se pretenda hacer siempre se llamará Policía de Investigaciones del Perú y muy en particular por ser integrante de la Promoción Alcides Vigo Hurtado, respeto a propios y extranos, a todos quienes forman parte de nuestra familia PIP mis saludos en este día tan especial, pásenla bonito, recuerden esas tres siglas que sé que para todos nosotros representan mucho porque son parte de nuestra vida. FELIZ DIA DE LA PIP HERMANOS. Edmundo J. Blanco Infantes 
Un abrazo muy afectuoso para cada uno de los amigos y hermanos de promoción que compartimos la dicha de pertenecer a una Institución que no sólo nos dio la oportunidad de desarrollarnos profesionalmente, formar dignas familias, sino también de haber dejado una huella imborrable en la historia policial de nuestro país, que en estos momentos de preocupante inseguridad ciudadana, el Perú entero añora con mucha nostalgia. 
Feliz 15 de setiembre para cada uno de ustedes, esposas y familia.
Fco. Emilio Ortiz N.
Que emocionante nuestra historia Institucional de la que también formamos  parte de alguna manera. Desde esta lejanía reitero tambiên mis saludos a mis hermanos promocionales y familiares, deseándoles que pasen un bonito día PIP.  Jaime Aliaga
Feliz aniversario!!! Y muy orgullosa de ser  hija de Jorge Enrique Diaz Goicochea miembro de la Policia de Investigaciones del Peru. MÓNICA DÍAZ ROMERO.
ESTIMADOS HERMANOS PROMOCIONALES Y TODOS LOS QUE CONFORMAMOS ESTA GLORIOSA INSTITUCION COMO ES LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ LES DESEO A CADA UNO DE USTEDES, A SU ESPOSA Y SU FAMILIA UN FELIZ ANIVERSARIO PIP QUE CELEBRAMOS Y CONMEMORAMOS HOY DÍA 15 DE SETIEMBRE. QUE DIOS NOS SIGA DANDO SU BENDICIÓN A CADA UNO DE NOSOTROS QUE DIMOS NUESTROS MEJORES AÑOS DE NUESTRAS VIDAS SIRVIENDO A NUESTRA PATRIA DEFENDIENDO A LOS PERUANOS DE ESA LACRA HUMANA QUE ES LA DELINCUENCIA. COMO SIEMPRE SEGUIRÁ LATENTE NUESTRO LEMA HONOR Y LEALTAD. VIVA LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ. LORENZO RAFAEL FALCON DIESTRA. 



El Coronel PNP ®, Vicepresidente de la Asociación de Oficiales de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú (ADOFAIP), se complace en saludar afectuosamente a los:
Srs. Jefes, Oficiales, Sub Oficiales y Especialistas, detectives, damas y varones de la gloriosa Policía de Investigaciones del Perú (PIP), en situación de actividad y en retiro,
con ocasión de conmemorar este 15 setiembre 2015, el Sexagésimo (LXVII) Aniversario de nuestro Día Institucional y Vigésimo Séptimo (XXVII), dentro de la estructura de la PNP como Dirección Ejecutiva de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia, DIRINCRI, y en tan significativa fecha les hace llegar su más sincera felicitación y mejores parabienes en unión de sus dignas familias, pidiendo a Dios continúe derramando sus bendiciones en todos y cada uno de vosotros y depare mayores éxitos en su vida familiar y profesional.   
                                                   Fdo.
                                                        Juan Gerardo ALVA SÁNCHEZ,
hace propicia la oportunidad para renovar el testimonio de su especial consideración y aprecio.
                                                                        Lima, 15 setiembre 2015


“Un amigo es el que a pesar del tiempo y la distancia se acuerda de los momentos importantes que vivieron”


LXVII ANIVERSARIO POLICIA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ (PIP)
1948 – 2015

DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR EL CORONEL PNP ® JUAN GERARDO   
ALVA SÁNCHEZ.

HOMENAJE OFRECIDO POR LA ASOCIACIÓN DE CAPITANES DE NAVÍO, CORONELES DE LAS FUERZAS ARMADAS Y POLICÍA NACIONAL  (ASCOREFA) EL 11 SETIEMBRE 2015

Sr. Coronel PNP Presidente de la Asociación de Capitanes de Navío, Coroneles de las FF AA y Policía Nacional
Sr. General PNP Representante del Sr. General PNP  Director General de la Policía Nacional                                      
Srs.  Oficiales Superiores de las FF AA, representantes de los Srs. Comandantes Generales de la FF AA
Srs. Generales de las FF AA y Policía Nacional
Srs. Past Presidentes de la ASCOREFA
Srs. Oficiales Superiores, miembro del Consejo Directivo de la ASCOREFA
Srs. Oficiales Superiores de las FF AA y PNP asociados de la ASCOREFA
Srs. Oficiales Superiores de la FF AA, PNP y profesionales civiles invitados

Distinguida concurrencia:

Expreso en primer lugar, mi agradecimiento al Consejo Directivo de la ASCOREFA, por el honor que se me concede para ocupar esta importante tribuna, a fin de pronunciar el discurso de orden con motivo del Homenaje a la otrora gloriosa Policía de Investigaciones del Perú (PIP), que este 15 de setiembre conmemora el Sexagésimo séptimo -LXVII- Aniversario de su día institucional, y el vigésimo séptimo XXVII, dentro de la nueva estructura de la PNP, como Dirección Ejecutiva de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (DIRINCRI), agradeciendo a la vez, a los señores detectives presentes, por su generosidad y confianza de depositar en quien habla, la responsabilidad de esta alocución, reconociendo en cada uno de ellos, la capacidad de poder asumir el compromiso, quizás con mayor rigor histórico, adecuada interpretación de la realidad institucional y mejor retórica; por consiguiente, intentaré estar a la altura de las circunstancias; no sin antes, con vuestra venia Sr. Presidente solicitar a las personalidades presentes nos acompañen en un minuto de silencio en Homenaje a la memoria de nuestro hermano Policía, Héroe Institucional, Sub Oficial Superior PNP Adolfo L. Castellanos Castillo, perteneciente a la Unidad Especializada UDEX de la PNP, fallecido hace pocos días, el 01 de setiembre del presente año, al intentar desactivar un artefacto explosivo dejado por manos criminales en la puerta de un Centro Educativo, en Villa El Salvador, inmolándose en el cumplimiento de su deber. Nuestra sentida condolencia a su doliente esposa, hijos y seres queridos así como a la familia policial (… 1’) Muchas Gracias.

Evocación, realidad y sentimiento PIP
Como toda institución o grupo humano organizado que registra en su memoria social los acontecimientos más significativos de su devenir histórico, la Policía de Investigaciones del Perú, hace 67 años, un 15 de setiembre de 1948, registró e inmortalizó en su alma colectiva, la fecha de su nacimiento a la vida independiente, cuando por Resolución Suprema del Gobierno de aquel entonces, se crea la Dirección de Investigación, Vigilancia e Identificación (CIVI), más adelante Dirección General, dependiente del Ministerio de Gobierno y Policía; se dispone su autonomía funcional y se le otorga el derecho de planificar, desarrollar y construir su propio destino; de fijar el rumbo por donde ha de conducir su quehacer profesional, cuya meta final no será otra que la satisfacción del deber cumplido cuando no, el honor de la entrega heroica de nuestras vidas. 

Lamentablemente, en la dinámica social, la historia de las instituciones del Estado, siempre ha estado sujeta a los vaivenes de la política; para el caso de las fuerzas policiales la cosa no ha sido diferente; por decisión política del gobierno de turno, que asumió el poder el 28 de julio de 1985, la autonomía e independencia de las instituciones policiales dejaron de tener vigencia, se eliminó sus nombres del marco legal que proporciona las bases sobre las cuales las instituciones construyen y determinan el alcance y naturaleza de su participación en la vida del país, pero su historial, tradición, misión y funciones, no pudieron ser borrados de la memoria ni del sentimiento de la población, menos del corazón de la ciudadanía; el ejercicio y cumplimiento de sus respectivas funciones se han mantenido incólumes y jamás han dejado de estar presentes ante el requerimiento de sus servicios, siendo subsumidas e integradas en el nuevo cuerpo de la Policía Nacional, de la cual forman parte, le dan soporte y enriquecen con la experiencia de sus hombres, conocimientos, ejemplo y consejos. 

En el caso concreto de la investigación policial del delito, entendido éste como la conducta tipificada por ley, contraria al Derecho, es natural que en su desarrollo, la pesquisa policial del crimen haya evolucionado como institución, desde su fase de investigación empírica hasta su etapa  de investigación científica, incluyendo la actual era de la informática, sin abandonar sus características de arte y técnica de sus momentos iniciales.

La investigación criminal, en todo estado de derecho no puede ser ignorada o prescindirse de ella; constituye  elemento inseparable de un sistema de acusación fiscal y de justicia penal que pretende ser oportuno, imparcial, eficaz y justo. En tal sentido, se puede afirmar que el trabajo policial en materia de investigación criminal, se encuentra institucionalizado, teniendo en consideración tres aspectos fundamentales:

Primero: Una connotación legal, en la medida en que la Constitución Política del Estado, reconoce que la investigación policial de los delitos, entre otras, es una tarea esencial para la permanencia del estado de derecho, el orden interno, la seguridad y la paz social, conservando tal función en la normatividad del Artículo 166° cuando establece, en la parte pertinente a la finalidad de la Policía Nacional: (…) “Previene, investiga  y combate la delincuencia” (1); además, de haberse instituido en la Ley de la PNP (2), dentro  del calendario de efemérides institucionales, el 15 de setiembre como “Día de la Investigación Criminal”.

Segundo: Una Dimensión social implícita, pues la función de investigar los delitos, emerge de la sociedad y hacia ella se orienta y dirige; a la cual se debe y sirve cada vez que se ve afectada por la comisión de infracciones penales de diversa naturaleza y modalidad; porque cuando ello ocurre, la sociedad espera del Estado una respuesta inmediata a través de una investigación profesional a cargo de personal competente, en todos y cada uno de los casos, sin distinción y en igualdad de condiciones; porque la sociedad entiende que el trabajo del investigador policial, una vez cometido el delito, contribuirá a devolverle la calma, la seguridad y la tranquilidad perdidas cada vez que se identifique a sus autores, sean capturados y puestos a disposición de la autoridad pertinente, alentándola así a respetar el orden establecido y la paz social.

Tercero: Una relevancia institucional, considerando que la investigación del delito, constituye una profesión a la que se llega por vocación y que el detective asume con sentido de responsabilidad, sacrificio y cumplimiento del deber, anteponiendo el interés institucional antes que los intereses personales o sociales. El investigador policial no es el detective de novela o de ficción, sabe y comprende que cuando abraza la carrera, su trabajo implica seriedad, responsabilidad, respeto por sí mismo y por los demás; que no hay momento para distracciones o dilaciones innecesarias si no la de trabajar intensamente bajo la premisa que “el tiempo que pasa es la verdad que huye”, como bien señalaba el médico y criminalista francés Edmond Locard; el detective sabe que su labor se realiza en silencio, en el mayor anonimato posible, sin aplausos, bullicio o protagonismo, para ello se mimetiza con el medio, se camufla para pasar inadvertido o disfraza para cambiar de apariencia y no ser reconocido; la indiscreción o el descuido en la lucha contra la delincuencia puede ser fatal para el éxito de su trabajo o para la propia vida del pesquisa; son muchos los casos con este lamentable final.

Hoy en día, cuando los niveles de inseguridad ciudadana estadísticamente alcanzan cifras preocupantes y las modalidades delictivas han evolucionado; cuando las bandas u organizaciones criminales actúan con más violencia y mayor crueldad, generando una situación que amenaza desbordar los niveles mínimos del control social y provocar mayor violencia generalizada, cuando además, las denuncias falsas, la calumnia y la difamación, proliferan y se convierten en formas de acción de personas proclives al delito, para desprestigiar, destruir honras y distraer la acción de la justicia, la tarea de la policía en su conjunto, se ha convertido en clamor ciudadano a la vez que exigencia colectiva frente a la cual cabe preguntarse ¿es ésta una consecuencia de la desactivación política de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y Guardia Republicana?, cada una profesional en sus respectivas especialidades, ¿en qué medida resultará conveniente el retorno de la autonomía a las tres instituciones para revertir la espiral de crecimiento de la criminalidad y devolver la seguridad y confianza en el Estado, hoy visto como inoperante?; la respuesta puede ser evidente para algunos y engañosa para otros; no obstante, en el contexto de una nueva sociedad denominada “sociedad de la información”, en la que vivimos, el tema deberá evaluarse y abordarse de manera constructiva; mientras tanto, los esfuerzos de la policía, de manera general y de los detectives en particular, en lo que compete a la investigación de delitos a través de las unidades especializadas, de homicidios, robos, estafas y secuestros, entre otras, no ha cesado, ni dejado de ser tenaz, profesional y eficiente, resolviendo los más intrincados casos; los resultados saltan a la vista, la prensa los destaca y no deja de sorprender a propios y extraños. No se puede negar que en el desempeño de la función, también hay deficiencias, errores y negligencia, atribuibles más a factores de inadecuada asignación de recursos, de equipamiento, capacitación y gestión administrativa, que al desempeño estrictamente profesional del pesquisa quien la mayor de las veces se ve obligado a suplir tales carencias, con habilidad, destreza, voluntad y sentido del deber.   

El desarrollo científico, el avance de la tecnología y la aparición de nuevas modalidades delictivas, exige y obliga a nuevas formas de investigar y probar la comisión de un hecho penal, formas que considere las investigaciones sobre información acopiada preventivamente en formatos electrónicos o en Bases de datos de video vigilancia, localización de teléfonos móviles, información genética codificada sobre ADN, etc., importantes mecanismos y procedimientos de investigación criminal que requieren de fundamento normativo; es decir, leyes  que respalden su valor probatorio en un determinado caso. El hecho que la criminalidad exista desde los orígenes de la humanidad no debe llamarnos a consuelo, indiferencia o falta de interés para dar solución al problema, que también pasa precisamente por la revisión y actualización de las normatividad penal vigente y la participación de la sociedad en su conjunto.

De la pulcritud, honestidad y profesionalismo de nuestro trabajo como detectives, depende que la libertad como derecho fundamental del ser humano, tenga sentido. En la búsqueda de la verdad de un delito no podemos darnos el lujo de equivocarnos y privar a un inocente de tan preciado don, si ello ocurriera así, la justicia no sería tal y el error, siendo irreparable, no tendrá perdón. El detective sabe que “no hay nada más engañoso que un hecho cuando se manifiesta deliberadamente evidente” (3); por ello es que su trabajo requiere ser profesional.

Hoy, que estamos en el retiro, quizás valga la pena preguntarnos, si durante nuestro paso por la institución ¿Hicimos lo correcto en el cargo que nos tocó desempeñar?, ¿Podemos sentirnos satisfechos de la labor cumplida? ¿Qué ejemplo hemos dejado a los detectives de las nuevas generaciones?...Cada uno de nosotros los detectives, sabe y recuerda las unidades en las cuales nos tocó cumplir nuestro juramento; desde las antiguas Secciones de investigación en Comisarías, pasando por las Brigadas de Investigación de Robos o de Homicidios, hasta las grandes unidades especializadas: DIRINCRI, DIRCOTE, DIRPOFIS, DIRSEG, DIRANDRO, DIRINT, etc., desbaratando bandas, capturando homicidas, ladrones y secuestradores, terroristas, narcotraficantes, etc. En suma,  la presencia del investigador policial, la encontramos en diferentes campos de la actividad humana, desplegando conocimientos y habilidades profesionales en defensa de la legalidad, de los derechos humanos, de la razón, de la ley y de la justicia.

El balance de su labor, de seguro es favorable: la mística institucional es su fundamento, detectives siempre competitivos, capaces, cabales y eficientes en el desempeño de sus respectivas tareas o funciones, comprometidos con la verdad, la ley y con sus reglamentos, sentando clase, calidad y eficiencia que hoy se proyectan a través de la DIRINCRI, y del trabajo de aquellos detectives natos que aún permanecen en servicio y ejercen docencia y enseñanza a los nuevos y jóvenes policías; generando afectos, simpatías y agradecimientos, pero también antagonismos que por esas inexplicables cosas de la vida y de la naturaleza humana, se anidan en el alma del hombre, en detrimento del orden, del honor y de la lealtad.

Claro que sí, podemos sentirnos orgullosos de nuestro pasado y de nuestro presente, sabiendo que dejamos huella y ejemplo a las nuevas generaciones de detectives, pero no siempre esta satisfacción será completa; los logros profesionalmente alcanzados por la Policía de Investigaciones, en un momento dado de su historia, a través de sus miembros, algunos de ellos aquí presentes, a quienes saludo reverente de manera fraterna, no han sido fáciles; ha demandado mucho sacrificio, horas de desvelos y vigilias, momentos ingratos y días aciagos que nos deja también un saldo de tristeza, de dolor y de congoja por la sangre derramada de muchos de nuestros compañeros de armas, caídos en el cumplimiento del deber, trazando la senda del verdadero compromiso con Dios, con la Patria y con la Ley; sus nombres, que sería largo enumerar, están grabados en el alma de todos los detectives, en el corazón de la ciudadanía y perennizados en el Cenotafio de los Mártires y Héroes institucionales; Honor y Gloria a ellos, en la memoria de nuestro emblemático héroe Capitán PNP Alcides Vigo Hurtado, con nuestro permanente recuerdo y admiración. (4)

Finalmente, debemos considerar, que al margen del aspecto eminentemente profesional, existe el lado humano del detective, como un ser de carne y hueso, que siente y se emociona; se alegra y se entristece como todos los demás; la nostalgia y la angustia lo abruman en determinadas circunstancias; en silencio y en su soledad también enjuga lágrimas y no serán pocas las veces en que se haya visto sumido en la depresión; por ello, que esta fecha de recuerdo y de conmemoración del 67° aniversario institucional, sea propicia además, para que nuestros colegas detectives reunidos hoy en este ágape de homenaje que organiza la ASCOREFA, a la cual reiteramos nuestro agradecimiento, hagamos un momento de reflexión e imaginariamente ingresemos al túnel del tiempo, recorramos los años del ayer y evoquemos las horas gratas; a los colegas y amigos que se fueron; también a los que hoy nos acompañan, muchos de ellos de las FFAA y de las instituciones hermanas de la PNP; aun podemos darnos tiempo para soñar despiertos y acariciar todo lo bueno que hicimos en el desempeño de nuestra misión, de lo mucho o poco que nos brindó la vida; de poder contemplar las obras que nos correspondió realizar; de abrazar, besar y brindar todo nuestro amor a nuestros seres queridos, aquellos a quienes, en un momento dado, les quitamos el derecho de gozar de nuestra permanente compañía; de privarlos tantas horas de nuestro cariño y afectos, de descuidarlos tal vez cuando más nos necesitaron, pero que al dejar las filas institucionales, al retornar a casa, ya casi en el ocaso de nuestras vidas, nos reciben siempre con cariño, sin resentimientos, nos dan su comprensión, se alegran de vernos, nos alientan, nos aman y  reconfortan; me refiero a nuestros adorados padres, algunos disfrutando ya de la Gloría de Dios, otros aún en vida, compartiendo vuestra compañía; a nuestras amadas y abnegadas esposas, queridos hijos, entrañables nietas y nietos; es justo que los disfrutemos. Por todo ello y por muchas cosas más, mantengámonos unidos, aún queda pendiente la tarea por la defensa de los legítimos derechos del militar y del policía peruanos, traducidos en una remuneración pensionaria justa equitativa y digna, hoy arrebatada y congelada injustamente por quienes ostentan el poder político, y a quienes hay que responder con energía y coraje, con el honor y la dignidad que siempre ha caracterizado a las FFAA y la PNP, si antes hemos defendido a la patria y a la sociedad arriesgándolo todo incluso nuestras vidas, con mayor razón hoy que se ataca a nuestras familias atentando contra su mejor calidad de vida, defendámoslas con la misma o mayor intensidad; no permitamos queridos amigos que la indiferencia y la inacción nos suma en el olvido y nos separe para siempre.

Nuestra más sincera felicitación y mejores parabienes a todos los detectives del Perú, damas y varones, en nuestro día jubilar, rogando a Dios para que siempre los proteja y siga derramando bendiciones sobre cada uno de ellos y sus familias. Un fraternal abrazo.

¡VIVA LA POLICIA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ!

MUCHAS GRACIAS  

SEÑORES ASOCIADOS
EN NOMBRE DEL CONSEJO DIRECTIVO QUE ME HONRO PRESIDIR, CONSEJO DE VIGILANCIA Y COMITÉ ELECTORAL, EXPRESAMOS NUESTRO MÁS CALUROSO SALUDO A TODOS LOS SEÑORES ASOCIADOS DETECTIVES, CON OCASIÓN DE CONMEMORARSE EL LXVII ANIVERSARIO DEL “DÍA DE LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERU”, INSTITUCIÓN GLORIOSA QUE NOS ALBERGÓ EN SU ALMA MÁTER FORJANDO VALORES Y CUALIDADES PRIVILEGIADAS QUE A TRAVÉS DE NUESTRA CARRERA POLICIAL, PERMITIÓ RESOLVER LOS MAS INTRINCADOS CASOS DETECTIVESCOS, PRESTIGIÁNDOLA A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL.
EN NUESTROS CORAZONES, SIGUE VIVA LA LLAMA  DEL POLICÍA CIENTÍFICO, ABNEGADO E INCANSABLE EN DESCUBRIR LA VERDAD, ESPECIALIDAD QUE POR EL IMPERIO DE LA RAZÓN Y CLAMOR  SOCIAL, ESPERAMOS RESURJA COMO EL AVE FÉNIX, PARA VOLVER A OCUPAR EL SITIAL PREPONDERANTE EN SU   SACRIFICADA Y NOBLE MISIÓN DE INVESTIGAR Y DENUNCIAR EL DELITO, COADYUVADO A LA GARANTÍA Y SEGURIDAD CIUDADANA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD. SALVE DETECTIVE PERUANO. Eleodoro G. CLAVO GARCÍA Presidente del Consejo Directivo AOPIP 2015 – 2016                                                                
PARA LOS DETECTIVES DE AYER, HOY Y SIEMPRE, CON HONOR Y LEALTAD, POR NUESTRA INSTITUCIÓN: POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ - LA PIP. QUE NUNCA LA PUDIERON DESAPARECER, MENOS CON RESOLUCIONES, LEYES, NI DECRETOS; EXISTIMOS Y EXISTIREMOS SIEMPRE AUNQUE LE DUELA AL POLÍTICO DEL APRA Y A "NUESTROS AMIGOS" GATOS COCOS. COMO EL AVE FÉNIX VOLVEREMOS, A JUZGAR A LOS "VIVOS" Y A LOS MUERTOS.
A RECORRER LA  SENDA TRAZADA.
UN ABRAZO FRATERNO ALBERTO B. CAYCHO R.

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