POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ
La POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ fue creada en el año 1922, su carácter técnico y científico la constituyó en la primera Institución Policial del país y de América Latina, desarrollaba funciones en la investigación criminal con su Lema "Honor y Lealtad" y dependedía del Ministerio de Interior.
Su historia se remonta al 1 de febrero de 1882, cuando se crea la Sección Antropométrica en la Oficina Central de Policía de la Sub-Prefectura e Intendencia de Policía de Lima, tomando como base el Sistema del Dr. Alfonso Bertillón para la identificación de las personas.
El 1 de diciembre de 1905 se aprobó un nuevo
Reglamento de Policía, dividiéndola en dos Secciones: De Seguridad, encargada
de la conservación del Orden Público y de Vigilancia, encargada de prevenir la
perpetración de delitos; y, toda vez que estos hayan sido cometidos, coadyuvar
en sus investigaciones y con los medios que se aporten para la acción de la
justicia.
En 1909, dentro
de la Sección de Vigilancia se creó la Comisaría de Investigaciones, con la
específica función de investigar delitos.
Un documento existente en el archivo de la Dirección de la Guardia Civil
y Policía, de fecha 25 de noviembre de 1914, señala
la creación de su servicio de identificación, introduciendo la ficha
dactiloscópica, poniendo al frente de esta sección al Doctor Maximiliano
González Olaechea. Aquí está el antecedente más definido de la creación de la
Policía de Investigaciones del Perú.1La introducción de la ficha dactiloscópica, al crearse el servicio de
identificación de la Sección Antropométrica de la Intendencia de Policía de
Lima, se hizo con la finalidad de sustituir la forma de filiación, que estaba
sobre la base del sistema de Bertillón, la cual no se consideraba
confiable.
Por decisión del Presidente Mariscal Óscar R. Benavides, el 15 de abril de 1915, se creó
y organizó el Gabinete de Identificación y con la intervención
del doctor Luís Vargas Prada, se introdujo el sistema de identificación
dactiloscópica Vucetich. Meses más tarde, este gabinete
contaba con 4,235 fichas identificatorias.
El 9 de octubre de 1915, se crea la Sección Prontuarios,
que tenía a su cargo llevar una relación y estadística de los delincuentes
reincidentes, esto conllevó a preparar y perfeccionar personal especializado en
el campo del análisis de la investigación criminal.
El 2 de junio de 1919, en las postrimerías del
segundo gobierno de José Pardo y Barreda, se crea la Sección de
Vigilancia General, como organismo dependiente de la Dirección de Policía Encargada
de reprimir la difusión de las doctrinas anarquistas y comunistas, propaganda
de estos y ejercer el control sobre los extranjeros. Su personal tenía
grados militares y era comandada por un jefe de la clase de capitán o
asimilado, posteriormente cinco días más tarde la Sección de Vigilancia General
fue reformada, quedando sólo como Sección de Investigaciones pasando la función
de Vigilancia a la Dirección de Policía.
El Decreto Supremo del 7 de agosto de 1919, en su
Art. 4, destina miembros de la entonces llamada Sección de Investigaciones a
las siete Comisarías existentes en Lima
La Reforma Policial de Leguía
Durante la gestión gubernamental del Presidente Augusto B. Leguía se contrató una Misión
Española, con "la finalidad de organizar un Cuerpo de la Guardia Civil
similar a la Benemérita española, sobre la base de las Gendarmerías de la
República. También la de formar otro Cuerpo llamado de Seguridad o de Orden
Público sobre la base de la antigua Guardia Civil Urbana y Rural así como de
fundar otro Cuerpo más, denominado de Investigación y Vigilancia, con los
elementos aprovechables de la Sección de Investigaciones de la Intendencia de
Policía y los sargentos primeros, licenciados del Ejército, o de los
mismos que prestaban servicio como oficiales asimilados en las Gendarmerías
existentes.".
Como consecuencia de la labor llevada a cabo por la Misión Española, el
gobierno dictó el 3 de julio de 1922 un Decreto Supremo
disponiendo en su parte resolutiva la creación de la “Escuela de Policía de la
República”.
La Escuela de Policía se inauguró el 1 de noviembre de 1922 y
constaba inicialmente de tres secciones
La 1.ª., Superior de Oficiales, para los tres Cuerpos
La 2.ª., de Tropa y Aspirantes a Clase de los tres Cuerpos.
La 3.ª. Especial, de Aspirantes a la Sección de Investigación y
Vigilancia y su anexo de dactiloscopia.
Creación de la Brigada de Investigación y Vigilancia
Por la reforma policial llevada a cabo por la Misión Española la
Gendarmería Nacional del Perú se convirtió en Guardia Civil (Policía Rural), la
antigua Guardia Civil se convirtió en el Cuerpo de Seguridad (Policía Urbana);
y principalmente, se creó la Brigada de
Investigación y Vigilancia.
La Brigada de Investigación y
Vigilancia quedó constituida el 12 de octubre de 1922; tenía una sección de resguardo presidencial, a cargo de un Brigadier,
a fin de proporcionar seguridad y protección permanente al Señor Presidente de
la República, una de investigaciones y otra de extranjería, aparte de las secciones
destacadas en el Cuerpo de Seguridad, y de la dactiloscopia.
Las labores organizativas prosiguieron en 1924. Ejerció entonces el cargo de
Inspector General de las Fuerzas de la Guardia Civil, Seguridad y de la Brigada
de Investigaciones el General GCE Bernardo Sánchez Visaires, jefe de la misión
española. Otro miembro de ella, Ramón Pineda Estela, actuó como Inspector
Superior Técnico del Cuerpo de Investigación y Vigilancia. La Brigada de Investigación y
Vigilancia adoptó oficialmente, por la Resolución Ministerial del 12 de marzo de 1924, el
Sistema Dactiloscópico Olóriz Aguilera. En 1927 muere en el Cusco, en
acto del servicio, el Vigilante BIV Daniel Zevallos Parra.
Creación del Cuerpo de Investigación y Vigilancia
El Decreto Supremo del 26 de agosto de 1929 modifica la organización de la Brigada de Investigación y
Vigilancia elevándola a Cuerpo de Investigación y Vigilancia (C.I.V.), estableciendo su organización y
reconociendo que su ejercicio es carrera pública y sólo se pertenece a él
previo ingreso a la Escuela de
Detectives de la Escuela de la Guardia Civil y Policía por un período de
instrucción de 3 años. Dicta normas de estabilidad, de inscripción en el
escalafón, destinos y establece los
grados de: Inspector General, Sub-Inspector, Comisario, Oficial 1º, Oficial 2º
y Vigilante.
Por Decreto Supremo del 21 de noviembre de 1929 se señalan las funciones que corresponden a la Guardia Civil como
al nuevo Cuerpo de Investigación y Vigilancia; y, en 1933 se inaugura, en el local
de la Prefectura de Lima, el primer Laboratorio de Técnica Policial jefaturado
por el Inspector General del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, Dr. Carlos
Ramírez Núñez constituyéndose en el Primer Director CIVI, siendo Ministro de
Gobierno y Policía el General EP Manuel Antonio Rodríguez y presidente de la
República el General EP Oscar R. Benavides.
PRIMEROS MÁRTIRES
El 9 de diciembre de ese mismo año el Vigilante CIV César A. Bazalar Montes es asesinado en el Callao por
el delincuente Eduardo Arnao Pérez, así mismo el 14 de agosto del mismo año el Oficial 2º
del Cuerpo de Investigación y Vigilancia Carlos Córdova García, quien se
encontraba prestando servicios en la Secretaría de la Jefatura General de
Investigaciones, es asesinado, en el distrito de Miraflores, por una banda de
delincuentes traficantes de drogas que operaba en Lima, habiendo sido su
cadáver arrojado a un barranco en la Quebrada de Armendáriz. El O2º CIV Córdova
era natural de la ciudad de Chiclayo, ingresó a la Sección de Investigación y
Vigilancia y su anexo de dactiloscopia de la Escuela de la Guardia Civil y
Policía perteneciendo a la primera promoción de Detectives del Cuerpo de
Investigación y Vigilancia, egresando con el grado de Vigilante el 9 de marzo de 1924. Había
prestado servicios en las Secciones de Investigación de la cuarta, quinta, sexta
y séptima comisarías de Lima. Actualmente, sus restos descansan en el
Cementerio General “Prebistero Matías Maestro”, cuartel Santo Tomás - B N° 80,
3ª puerta. El O2º CIV Córdova es uno de los primeros mártires del C.I.V. del
Perú. En 1934, en Huancavelica, es asesinado, por miembros del APRA, el Oficial 2º CIV Pedro Manyari Flores.
La Ley Nro. 8154 del 18 de diciembre de 1935 declara
que los miembros del C.I.V. tendrán la misma escala de haberes, goces, derechos
y prerrogativas que los Jefes y Oficiales de la Guardia Civil, conforme a la
Ley Nro. 6183, y confirma los 6 grados que señaló el Decreto Supremo
del 26 de agosto de 1929 determinando además que un
reglamento normará los ascensos.
En 1936 se edita el primer Boletín
de Identificación y Policía Técnica. En 1937 se pone en funcionamiento
el Laboratorio de Criminalística que permitió que el C.I.V. tenga mayor
eficiencia, interés y confianza.
Por Decreto Supremo del 24 de mayo de 1938 se
crea, en la Escuela de la Guardia Civil y Policía, la Sección Masculina de
Aspirantes a Auxiliares de Investigación estableciéndose el número de vacantes
(100 por semestre), cursos, entre otros.
El 1 de abril de 1940 se dicta el Reglamento de
Situación del C.I.V. para la mejor aplicación de las Leyes 8154 y 6183.
En 1945 se
establece que los ascensos de Vigilante (grado equivalente a Alférez PNP) a
Oficial 2º (grado equivalente a Teniente PNP), se efectuaran por promociones al
cumplirse tres años de servicios sin más requisito que ser declarado “apto”.
El 16 de enero de 1946, se aprueba un discutido
Reglamento Provisional del C.I.V. que traería como consecuencia enfrentamientos
en lo relativo a competencia y autoridad.
Ese mismo año (1946) se crea
la Dirección del Cuerpo de Investigación y Vigilancia dentro de la Dirección
General de la Guardia Civil y Policía
El Cuerpo de Investigación y Vigilancia (CIV)
se transforma en Policía Científica
Siendo Presidente de la
República el Doctor Don José Luís Bustamante y Rivero el 15 de septiembre de 1948, el Ministro de Gobierno y
Policía Doctor Julio César Villegas Cerro expide una Resolución, mediante la
cual se otorgan autonomía e independencia funcional al Cuerpo de Investigación
y Vigilancia (C.I.V.) y se crea la Dirección de Investigación y Vigilancia como
órgano superior de comando, dependiente del Ministerio de Gobierno y Policía,
encargado de la atención administrativa, la dirección técnica y la organización
y supervisión de todos los servicios de la Policía
de Investigaciones, sin embargo, mediante el Decreto Supremo del 27 de septiembre de 1948, se dispone que la Dirección de Investigación y Vigilancia, continuará
dependiendo de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía.
En octubre de 1948, siendo Presidente de la
República el General de División EP Don Manuel Apolinario Odría Amoretti, se eleva a la Dirección de
Investigación y Vigilancia a la categoría de Dirección General, alcanzando
igual rango jerárquico y autonomía que la Guardia Civil, pasando a depender de la
Dirección General de Investigación y Vigilancia el Laboratorio de
Criminalística, que se instaló en la Prefectura de Lima, y los Departamentos de
Migraciones, Control de Armas, Licencias Especiales y otros.
Por Decreto Supremo del 6 de julio de 1950, se creó
el Departamento de Policía de Investigación Fiscal, dependiente del Ministerio
de Hacienda y Comercio, con la función específica de investigar los casos de
defraudación tributaria, prevenir y perseguir, en toda la República, el
contrabando en sus diferentes modalidades y efectuar las investigaciones
policiales relacionadas con los malos manejos de los recursos fiscales por
parte de los empleados públicos y realizar cualquier otra investigación o
gestión en materia de rentas o impuestos ordenada por el Ministerio de Hacienda
y Comercio (hoy Ministerio de Economía y Finanzas). El Departamento de Policía
de Investigación Fiscal funcionó inicialmente en el local del Ministerio de
Hacienda y Comercio que en esa época estaba en la Avenida Abancay.
Durante el segundo gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche, mediante el Decreto Supremo
del 21 de agosto de 1956, el Departamento de Policía de
Investigación Fiscal fue elevado a la categoría de División.
Por Resolución Ministerial del 9 de noviembre de 1955, se crea
la Sección Preparatoria de la Policía Femenina del C.I.V. y el 2 de mayo de 1956, cuarenta damas ingresan a la
Sección Femenina de la Escuela de Auxiliares de Investigaciones de la Escuela
Nacional de Policía. La captación de personal femenino fue con la finalidad de que cumpla
funciones de interrogatorio de mujeres, protección del menor, inteligencia e
investigación de delitos contra el honor, abortos, contrabando, entre otros.
En 1956, el Técnico-Alumno de la
Escuela de Detectives del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, Teófilo Aliaga
Salazar,
solicitó una audiencia privada con el Ministro de Gobierno y Policía de
entonces, doctor Jorge Fernández Stoll, desafiando una de las disposiciones
reglamentarias de la Escuela Nacional de Policía, considerada injusta y abusiva
por los Técnicos-Alumnos de la Escuela de Detectives del CIV, y que reservaba
dicha prerrogativa solo para los Cadetes Brigadieres de la Escuela de Oficiales
del Cuerpo de la Guardia Civil del Perú.
El Técnico-Alumno Aliaga Salazar, expuso al Ministro Fernández Stoll, tanto verbalmente como por
escrito, las razones de la creación de una Escuela autónoma de Policías
Detectives con su correspondiente Escuela de Cadetes. Como resultado de esta iniciativa, y de otros actos que el
Técnico-Alumno Aliaga Salazar más tarde protagonizaría, el doctor Jorge
Fernández Stoll dispuso que los Cadetes y Técnicos-Alumnos de las Escuelas de
Oficiales de la Guardia Civil del Perú y de Detectives del CIV fueran comandados por sus respectivos
Brigadieres Generales. Unos meses después, por el Decreto Supremo
de 20 de enero de 1957, el Ministro dispuso la
creación de la Escuela Nacional de Investigación Policial satisfaciendo de esta
manera la necesidad de contar con un centro propio para la formación de los
efectivos del CIV. El 4 de mayo de 1957 egresa la Promoción de Vigilantes CIV "Jorge Fernández Stoll"
que sería la última egresada de la Escuela de Detectives de la antigua Escuela
Nacional de Policía
El 21 de mayo de 1957 las Escuelas de Detectives y de Auxilares de Investigaciones forman la
Escuela Nacional de Investigación Policial (ENIP) funcionando dicha escuela en un local situado en la Avenida México del
distrito de la Victoria, local que la ENIP cedería, a comienzos de la década
del 60 del siglo XX, al Instituto Pedagógico Nacional luego de trasladarse a su
nuevo local ubicado en la Avenida Aramburú Nº 5506 en el distrito de Surquillo y que fuera inaugurado el 5 de abril de 1962.
Nace la Policía de Investigaciones del Perú (PIP)
El 3 de junio de 1960, después de aprobarse el Reglamento General del C.I.V. se le cambia el
nombre por el de "Policía de Investigaciones del Perú" (PIP). El 22 de noviembre de 1960, se expide el Decreto Supremo N° 2541, donde se dispone que la Policía
de Investigaciones forme parte de la fuerzas del Ministerio de Gobierno y
Policía. Al
finalizar el segundo gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche, mediante el Decreto Supremo
del 6 de julio de 1962, la División de Policía de
Investigación Fiscal fue elevada a la categoría de Dirección de Policía Fiscal independizándosele
del Ministerio de Hacienda y Comercio.
Por Decreto Ley N° 14518,
del 14 de junio de 1963, la Junta Militar de Gobierno
aprueba la afiliación del Perú a la Organización Internacional de Policía
Criminal, designando como miembro a la Policía de Investigaciones del Perú y
por Decreto Supremo N° 94 de julio de 1963, la Dirección General de la
Policía de Investigaciones dispone que se incluya dentro de su cuadro orgánico
a la Oficina Central Nacional de INTERPOL-Lima como órgano representante ante
la Organización Internacional de Policía Criminal.
El Decreto Ley Nº 18071, eleva a la División de laboratorio Central a la
categoría de Dirección de Criminalística.
En la noche del 11 de agosto de 1966 muere
el Oficial 2º PIP Alcides Vigo Hurtado,
al tratar de capturar -acompañado del Auxiliar de 2ª. PIP Jorge Rodríguez
Gutiérrez que resultó herido en la acción- a un peligroso y prontuariado
delincuente que se hallaba escondido en la zona de Cárcamo - Cercado de Lima,
siendo ascendido póstumamente a Oficial
1º PIP y convirtiéndose en el Mártir-Símbolo de la Policía de Investigaciones
del Perú.
El Oficial 2º PIP Alcides Vigo
Hurtado había
ingresado a la Escuela de Detectives de la Escuela Nacional de Investigación
Policial (ENIP) del Cuerpo de Investigación y Vigilancia en abril de 1959, egresando, con el grado de
Vigilante, en 1963 e
integrando la Promoción "Vigilante César A. Bazalar Montes", habiendo
recibido su despacho y Placa-Insignia de manos del entonces Presidente de la
República Arquitecto Fernando Belaunde Terry.
El 1 de enero de 1967 la Escuela Nacional de Investigación Policial (ENIP) cambia su
denominación por la de Centro de Instrucción de la Policía de Investigaciones
del Perú (CINPIP).
El 1 de octubre de 1968, durante el gobierno del Presidente Fernando Belaunde Terry, se crea la Banda de Música de
la Policía de Investigaciones del Perú, contando esta con 25 músicos.
Por el Decreto Ley. Nº 17519 el
Gobierno del General de División EP, Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley Orgánica
del Ministerio del Interior, ley que establece que la Policía de Investigaciones
del Perú tiene como misión: investigar y denunciar los delitos e identificar a
las personas naturales.
El 3 de mayo y el 23 de junio de 1973, los Comisarios Segundos PIP, Pedro Alfonso
Gálvez Galindo y Augusto López Rodríguez, son asesinados mientras cumplían
su deber, pasando sus nombres al martirologio de la Policía de Investigaciones
del Perú.
En mayo de 1981 se crea el Grupo Especial
Operativo en la División de Seguridad del Estado, que se convertiría en la
División de Policía Antisubversiva (DIPAS) la cual sería la base para la
creación de la Dirección Contra el Terrorismo.
En la tarde del 12 de febrero de 1982 muere
en el Distrito de Miraflores, en Lima, el
Capitán PIP Félix Román Tello Rojas, perteneciente a la IV División de
Robos del Rímac, durante un enfrentamiento con una banda de delincuentes
peligrosos y de amplio prontuario policial, siendo ascendido póstumamente, por
haber fallecido en Acto de Servicio, al grado de Mayor PIP por la Resolución
Suprema No 0053-82/IN, ordenándose que su nombre sea inscrito en el
Martirologio del Cenotafio del Centro de Instrucción de la Policía de
Investigaciones del Perú. El Capitán PIP Félix Román Tello Rojas, había
ingresado a la Escuela de Detectives de la ENIP de la Policía de
Investigaciones del Perú el 4 de mayo de 1966,
egresando, con el grado de Sub-Comisario PIP el 1 de enero de 1970,
habiendo recibido su despacho y Placa-Insignia de manos del entonces Presidente
de la República General de División EP Juan Velasco Alvarado. Tello asciende a Comisario 2º
PIP el 1 de enero de 1973 y el 1 de enero de 1980 asciende
al grado de Capitán PIP.
El 29 de Setiembre de 1984, es asesinado el Comandante PIP Víctor Pareja Quintanilla, quien fuera ascendido
póstumamente al grado inmediato superior de Coronel PIP. El 11 de marzo de 1985, es
asesinada a mansalva en el Jirón Ricardo Bentín N° 606-Rímac, por un Comando de
Aniquilamiento de la Organización Subversiva Sendero Luminoso, la Sargento 2º PF-PIP Sofía Custodio Mita, que
se convierte en la primera mártir de la Policía Femenina de la Policía de
Investigaciones del Perú. Sofía Custodio Mita, ingresó en 1977 a la Sección Femenina de
la Escuela de Auxiliares de Investigación del Centro de Instrucción de la
Policía de Investigaciones del Perú, egresando en 1978 como Vigilante de 4ª,
habiendo trabajado, durante sus casi nueve años de servicios en la PIP, en
diversas Dependencias como el CINPIP, donde fue Instructora en la Sección
Femenina de la Escuela de Auxiliares de Investigación, las Divisiones de
Delitos Contra la Vida y de Identificación Policial y la Dirección de Economía,
siendo esta última Dependencia de la PIP donde laboró antes de ser asesinada.
Unificación de las Fuerzas Policiales
El presidente Alan García Pérez, en su primer gobierno, inició
el 14 de septiembre de 1985, al amparo de la ley 24294
aprobada por el Congreso de la República, un proceso de reorganización de las
Fuerzas Policiales. (Nefasta y malvada
idea de perjudicar a la Policía, que hoy se reflejan en sus frutos adversos de
caos e inseguridad ciudadana)
El 4 de febrero de 1986, continuando con el proyecto
emprendido, se expidieron los Decretos Legislativos Nros. 370, 371, 372 y 373
referentes a la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, la Ley de Bases de
las Fuerzas Policiales, Leyes Orgánicas de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y
de la Guardia Republicana.
El Decreto Legislativo Nº 371 "Ley de Bases de las Fuerzas
Policiales" sentó los pilares para la creación definitiva de la Policía Nacional del Perú.
La citada Ley establece un comando único (esto es la Dirección General
de las Fuerzas Policiales) y la formación también de un solo centro de estudios
para la preparación de los oficiales policías (denominado Escuela de Oficiales
de las Fuerzas Policiales con sede en el antiguo Centro de Instrucción de
la Guardia Civil “Mariano Santos” en La
Campiña - Chorrillos) y de una escuela nacional para los guardias y agentes
(denominada Escuela Nacional de Policía con sede en el antiguo Centro de
Instrucción de la Guardia Republicana en Puente Piedra).
El 7 de diciembre de 1988 fue publicada la Ley 24949
del 6 de noviembre de 1988 que
modificando los artículos pertinentes de la Constitución Política del Perú
de 1979 crea
definitivamente la Policía Nacional del Perú, dicha Ley fue dada y
promulgada el 25 de noviembre de 1988. Los
objetivos que se buscaron fueron, entre otros, integrar las tres Fuerzas
Policiales, hacer un mejor uso de los recursos económicos, desaparecer los
conflictos que existían entre ellas originados por “dualidad de funciones” y,
sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad. (Que a la fecha no ha cumplido con sus objetivos por la falta de una
adecuada especialización en la Investigación criminal; y sobre todo, por una
inapropiada instrucción de sus efectivos en estas áreas, como la recibían en el
CINPIP. Y que hoy reclama la ciudadanía para erradicar la delincuencia)
RECOMENDACIÓN
Precisamente, les recomendamos a
todos los colegas y ciudadanía en general, para retomar la seguridad y la paz
social en el país, que en el Congreso de la República tenemos, bajo la
iniciativa de la Congresista (PPC-APP) María Soledad Pérez Tello de Rodríguez,
el Proyecto de Ley Nº 03791/2014CR de 11SET2014; Ley que daría origen a la
creación de la Unidad Contra el crimen Organizado, esfuerzo intelectual de
nuestro destacado colega Teniente General PNP Félix Murazzo Carrillo, ex
Ministro del Interior, ex Director General de la Policía Nacional del Perú y ex
Jefe de la Oficina de Policía Internacional OIP-INTERPOL.
Disposición que, efectivamente,
propone reactivar la especialidad técnica científica de la investigación
policial que desarrollaba la otrora Policía de Investigaciones del Perú (PIP);
y cuyp texto lo pueden hallar en el Portal del Congreso de la República,
ingresando a búsqueda de proyectos de Ley, Registro de Expedientes y consignar
el Nº 03791; cuya opinión favorable es fundamental para su aprobación.
SALUDOS:
No es que quiera individualizarnos, ni que alguien se sienta ofendido por dirigir estas pocas palabras al grupo de policías de investigaciones del Perú que integran mi promoción, les pido disculpas si se pudiera pensar éso, lo que quiero es significar que de manera muy especial me siento orgulloso de pertenecer a esta hermosa institución que por más que se haya hecho o se pretenda hacer siempre se llamará Policía de Investigaciones del Perú y muy en particular por ser integrante de la Promoción Alcides Vigo Hurtado, respeto a propios y extranos, a todos quienes forman parte de nuestra familia PIP mis saludos en este día tan especial, pásenla bonito, recuerden esas tres siglas que sé que para todos nosotros representan mucho porque son parte de nuestra vida. FELIZ DIA DE LA PIP HERMANOS. Edmundo J. Blanco Infantes
Un abrazo muy afectuoso para cada uno de los amigos y hermanos de promoción que compartimos la dicha de pertenecer a una Institución que no sólo nos dio la oportunidad de desarrollarnos profesionalmente, formar dignas familias, sino también de haber dejado una huella imborrable en la historia policial de nuestro país, que en estos momentos de preocupante inseguridad ciudadana, el Perú entero añora con mucha nostalgia.
Feliz 15 de setiembre para cada uno de ustedes, esposas y familia.
Fco. Emilio Ortiz N.
Feliz 15 de setiembre para cada uno de ustedes, esposas y familia.
Fco. Emilio Ortiz N.
Que emocionante nuestra historia Institucional de la que también formamos parte de alguna manera. Desde esta lejanía reitero tambiên mis saludos a mis hermanos promocionales y familiares, deseándoles que pasen un bonito día PIP. Jaime Aliaga
Feliz aniversario!!! Y muy orgullosa de ser hija de Jorge Enrique Diaz Goicochea miembro de la Policia de Investigaciones del Peru. MÓNICA DÍAZ ROMERO.
ESTIMADOS HERMANOS PROMOCIONALES Y TODOS LOS QUE CONFORMAMOS ESTA GLORIOSA INSTITUCION COMO ES LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ LES DESEO A CADA UNO DE USTEDES, A SU ESPOSA Y SU FAMILIA UN FELIZ ANIVERSARIO PIP QUE CELEBRAMOS Y CONMEMORAMOS HOY DÍA 15 DE SETIEMBRE. QUE DIOS NOS SIGA DANDO SU BENDICIÓN A CADA UNO DE NOSOTROS QUE DIMOS NUESTROS MEJORES AÑOS DE NUESTRAS VIDAS SIRVIENDO A NUESTRA PATRIA DEFENDIENDO A LOS PERUANOS DE ESA LACRA HUMANA QUE ES LA DELINCUENCIA. COMO SIEMPRE SEGUIRÁ LATENTE NUESTRO LEMA HONOR Y LEALTAD. VIVA LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ. LORENZO RAFAEL FALCON DIESTRA.
ESTIMADOS HERMANOS PROMOCIONALES Y TODOS LOS QUE CONFORMAMOS ESTA GLORIOSA INSTITUCION COMO ES LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ LES DESEO A CADA UNO DE USTEDES, A SU ESPOSA Y SU FAMILIA UN FELIZ ANIVERSARIO PIP QUE CELEBRAMOS Y CONMEMORAMOS HOY DÍA 15 DE SETIEMBRE. QUE DIOS NOS SIGA DANDO SU BENDICIÓN A CADA UNO DE NOSOTROS QUE DIMOS NUESTROS MEJORES AÑOS DE NUESTRAS VIDAS SIRVIENDO A NUESTRA PATRIA DEFENDIENDO A LOS PERUANOS DE ESA LACRA HUMANA QUE ES LA DELINCUENCIA. COMO SIEMPRE SEGUIRÁ LATENTE NUESTRO LEMA HONOR Y LEALTAD. VIVA LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ. LORENZO RAFAEL FALCON DIESTRA.
El
Coronel PNP ®, Vicepresidente de la Asociación de Oficiales de las Fuerzas
Armadas y Policía Nacional del Perú (ADOFAIP), se complace en saludar
afectuosamente a los:
Srs.
Jefes, Oficiales, Sub Oficiales y Especialistas, detectives, damas y varones de
la gloriosa Policía de Investigaciones del Perú (PIP), en situación de
actividad y en retiro,
con
ocasión de conmemorar este 15 setiembre 2015, el Sexagésimo (LXVII) Aniversario
de nuestro Día Institucional y Vigésimo Séptimo (XXVII), dentro de la
estructura de la PNP como Dirección Ejecutiva de Investigación Criminal y Apoyo
a la Justicia, DIRINCRI, y en tan significativa fecha les hace llegar su más
sincera felicitación y mejores parabienes en unión de sus dignas familias,
pidiendo a Dios continúe derramando sus bendiciones en todos y cada uno de
vosotros y depare mayores éxitos en su vida familiar y profesional.
Fdo.
Juan Gerardo ALVA SÁNCHEZ,
hace
propicia la oportunidad para renovar el testimonio de su especial consideración
y aprecio.
Lima,
15 setiembre 2015
“Un amigo es el que a pesar del tiempo y
la distancia se acuerda de los momentos importantes que vivieron”
LXVII ANIVERSARIO
POLICIA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ (PIP)
1948 – 2015
DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR
EL CORONEL PNP ® JUAN GERARDO
ALVA SÁNCHEZ.
HOMENAJE
OFRECIDO POR LA ASOCIACIÓN DE CAPITANES DE NAVÍO, CORONELES DE LAS FUERZAS
ARMADAS Y POLICÍA NACIONAL (ASCOREFA) EL
11 SETIEMBRE 2015
Sr. Coronel PNP
Presidente de la Asociación de Capitanes de Navío, Coroneles de las FF AA y
Policía Nacional
Sr. General PNP
Representante del Sr. General PNP
Director General de la Policía Nacional
Srs. Oficiales Superiores de las FF AA,
representantes de los Srs. Comandantes Generales de la FF AA
Srs. Generales de
las FF AA y Policía Nacional
Srs. Past
Presidentes de la ASCOREFA
Srs.
Oficiales Superiores, miembro del Consejo Directivo de la ASCOREFA
Srs.
Oficiales Superiores de las FF AA y PNP asociados de la ASCOREFA
Srs.
Oficiales Superiores de la FF AA, PNP y profesionales civiles invitados
Distinguida concurrencia:
Expreso
en primer lugar, mi agradecimiento al Consejo Directivo de la ASCOREFA, por el
honor que se me concede para ocupar esta importante tribuna, a fin de
pronunciar el discurso de orden con motivo del Homenaje a la otrora gloriosa
Policía de Investigaciones del Perú (PIP), que este 15 de setiembre conmemora
el Sexagésimo séptimo -LXVII- Aniversario de su día institucional, y el
vigésimo séptimo XXVII, dentro de la nueva estructura de la PNP, como Dirección
Ejecutiva de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (DIRINCRI),
agradeciendo a la vez, a los señores detectives presentes, por su generosidad y
confianza de depositar en quien habla, la responsabilidad de esta alocución,
reconociendo en cada uno de ellos, la capacidad de poder asumir el compromiso,
quizás con mayor rigor histórico, adecuada interpretación de la realidad
institucional y mejor retórica; por consiguiente, intentaré estar a la altura
de las circunstancias; no sin antes, con vuestra venia Sr. Presidente solicitar
a las personalidades presentes nos acompañen en un minuto de silencio en Homenaje a la memoria de nuestro hermano
Policía, Héroe Institucional, Sub Oficial Superior PNP Adolfo L. Castellanos
Castillo, perteneciente a la Unidad Especializada UDEX de la PNP, fallecido
hace pocos días, el 01 de setiembre del presente año, al intentar desactivar un
artefacto explosivo dejado por manos criminales en la puerta de un Centro
Educativo, en Villa El Salvador, inmolándose en el cumplimiento de su deber.
Nuestra sentida condolencia a su doliente esposa, hijos y seres queridos así
como a la familia policial (… 1’) Muchas Gracias.
Evocación, realidad y sentimiento
PIP
Como
toda institución o grupo humano organizado que registra en su memoria social
los acontecimientos más significativos de su devenir histórico, la Policía de
Investigaciones del Perú, hace 67 años, un 15 de setiembre de 1948, registró e
inmortalizó en su alma colectiva, la fecha de su nacimiento a la vida
independiente, cuando por Resolución Suprema del Gobierno de aquel entonces, se
crea la Dirección de Investigación, Vigilancia e Identificación (CIVI), más
adelante Dirección General, dependiente del Ministerio de Gobierno y Policía;
se dispone su autonomía funcional y se le otorga el derecho de planificar,
desarrollar y construir su propio destino; de fijar el rumbo por donde ha de
conducir su quehacer profesional, cuya meta final no será otra que la satisfacción
del deber cumplido cuando no, el honor de la entrega heroica de nuestras vidas.
Lamentablemente,
en la dinámica social, la historia de las instituciones del Estado, siempre ha
estado sujeta a los vaivenes de la política; para el caso de las fuerzas
policiales la cosa no ha sido diferente; por decisión política del gobierno de
turno, que asumió el poder el 28 de julio de 1985, la autonomía e independencia de las instituciones policiales dejaron de
tener vigencia, se eliminó sus nombres del marco legal que proporciona las
bases sobre las cuales las instituciones construyen y determinan el alcance y
naturaleza de su participación en la vida del país, pero su historial,
tradición, misión y funciones, no pudieron ser borrados de la memoria ni del sentimiento
de la población, menos del corazón de la ciudadanía; el ejercicio y
cumplimiento de sus respectivas funciones se han mantenido incólumes y jamás
han dejado de estar presentes ante el requerimiento de sus servicios, siendo
subsumidas e integradas en el nuevo cuerpo de la Policía Nacional, de la cual
forman parte, le dan soporte y enriquecen con la experiencia de sus hombres,
conocimientos, ejemplo y consejos.
En el
caso concreto de la investigación
policial del delito, entendido éste como la conducta tipificada por ley,
contraria al Derecho, es natural que en su desarrollo, la pesquisa policial del crimen haya evolucionado como institución,
desde su fase de investigación empírica hasta su etapa de investigación científica, incluyendo la
actual era de la informática, sin abandonar sus características de arte y técnica de sus momentos
iniciales.
La investigación criminal, en todo estado de derecho no puede ser ignorada o
prescindirse de ella; constituye
elemento inseparable de un sistema de acusación fiscal y de justicia
penal que pretende ser oportuno, imparcial, eficaz y justo. En tal sentido, se puede afirmar que el trabajo
policial en materia de investigación criminal, se encuentra institucionalizado,
teniendo en consideración tres aspectos fundamentales:
Primero: Una connotación legal, en la medida en que la Constitución Política del Estado, reconoce que la
investigación policial de los
delitos, entre otras, es una tarea esencial para la permanencia del estado de
derecho, el orden interno, la seguridad y la paz social, conservando tal
función en la normatividad del Artículo 166° cuando establece, en la parte
pertinente a la finalidad de la Policía Nacional: (…) “Previene, investiga y combate la delincuencia” (1); además, de haberse instituido en la Ley de la PNP (2), dentro del calendario
de efemérides institucionales, el 15 de setiembre como “Día
de la Investigación Criminal”.
Segundo: Una Dimensión social implícita,
pues la función de investigar los delitos, emerge de la sociedad y hacia ella
se orienta y dirige; a la cual se debe y sirve cada vez que se ve afectada por
la comisión de infracciones penales de diversa naturaleza y modalidad; porque
cuando ello ocurre, la sociedad espera del Estado una respuesta inmediata a
través de una investigación profesional a cargo de personal competente, en
todos y cada uno de los casos, sin distinción y en igualdad de condiciones;
porque la sociedad entiende que el trabajo del investigador policial, una vez
cometido el delito, contribuirá a devolverle la calma, la seguridad y la
tranquilidad perdidas cada vez que se identifique a sus autores, sean
capturados y puestos a disposición de la autoridad pertinente, alentándola así a
respetar el orden establecido y la paz social.
Tercero: Una relevancia institucional, considerando que la investigación del delito,
constituye una profesión a la que se llega por vocación y que el detective
asume con sentido de responsabilidad, sacrificio y cumplimiento del deber, anteponiendo
el interés institucional antes que los intereses personales o sociales. El
investigador policial no es el detective de novela o de ficción, sabe y
comprende que cuando abraza la carrera, su trabajo implica seriedad,
responsabilidad, respeto por sí mismo y por los demás; que no hay momento para
distracciones o dilaciones innecesarias si no la de trabajar intensamente bajo
la premisa que “el tiempo que pasa es la
verdad que huye”, como bien señalaba
el médico y criminalista francés Edmond Locard; el detective sabe que su labor se realiza en
silencio, en el mayor anonimato posible, sin aplausos, bullicio o protagonismo,
para ello se mimetiza con el medio, se camufla para pasar inadvertido o
disfraza para cambiar de apariencia y no ser reconocido; la indiscreción o el
descuido en la lucha contra la delincuencia puede ser fatal para el éxito de su
trabajo o para la propia vida del pesquisa; son muchos los casos con este lamentable
final.
Hoy en día, cuando los niveles de inseguridad
ciudadana estadísticamente alcanzan cifras preocupantes y las modalidades
delictivas han evolucionado; cuando las bandas u organizaciones criminales
actúan con más violencia y mayor crueldad, generando una situación que amenaza
desbordar los niveles mínimos del control social y provocar mayor violencia
generalizada, cuando además, las denuncias falsas, la calumnia y la difamación,
proliferan y se convierten en formas de acción de personas proclives al delito,
para desprestigiar, destruir honras y distraer la acción de la justicia, la
tarea de la policía en su conjunto, se ha convertido en clamor ciudadano
a la vez que exigencia colectiva frente a la cual cabe preguntarse ¿es ésta una consecuencia de la
desactivación política de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y
Guardia Republicana?, cada una profesional en sus respectivas
especialidades, ¿en qué medida resultará conveniente el retorno de
la autonomía a las tres instituciones para revertir la espiral de crecimiento
de la criminalidad y devolver la seguridad y confianza en el Estado, hoy visto
como inoperante?; la respuesta puede ser evidente para algunos y
engañosa para otros; no obstante, en el contexto de una nueva sociedad
denominada “sociedad de la información”, en la que vivimos, el tema
deberá evaluarse y abordarse de manera constructiva; mientras
tanto, los esfuerzos de la policía, de manera general y de los detectives en
particular, en lo que compete a la investigación de delitos a través de las
unidades especializadas, de homicidios, robos, estafas y secuestros, entre
otras, no ha cesado, ni dejado de ser tenaz, profesional y eficiente,
resolviendo los más intrincados casos; los resultados saltan a la vista, la
prensa los destaca y no deja de sorprender a propios y extraños. No se puede negar que en el
desempeño de la función, también hay deficiencias, errores y negligencia,
atribuibles más a factores de inadecuada asignación de recursos, de
equipamiento, capacitación y gestión administrativa, que al desempeño
estrictamente profesional del pesquisa quien la mayor de las veces se ve
obligado a suplir tales carencias, con habilidad, destreza, voluntad y sentido
del deber.
El
desarrollo científico, el avance
de la tecnología y la aparición de nuevas modalidades delictivas, exige y obliga a nuevas formas de investigar y probar la comisión
de un hecho penal, formas que considere
las investigaciones sobre información
acopiada preventivamente en formatos electrónicos o en Bases de datos de
video vigilancia, localización de teléfonos móviles, información genética codificada
sobre ADN, etc., importantes
mecanismos y procedimientos de investigación criminal que requieren de
fundamento normativo; es decir, leyes
que respalden su valor probatorio en un determinado caso. El hecho que la criminalidad
exista desde los orígenes de la humanidad no debe llamarnos a consuelo,
indiferencia o falta de interés para dar solución al problema, que también pasa
precisamente por la revisión y actualización de las normatividad penal vigente
y la participación de la sociedad en su conjunto.
De la
pulcritud, honestidad y profesionalismo de nuestro trabajo como detectives,
depende que la libertad como derecho
fundamental del ser humano, tenga sentido. En la búsqueda de la verdad de
un delito no podemos darnos el lujo de equivocarnos y privar a un inocente de
tan preciado don, si ello ocurriera así, la justicia no sería tal y el error,
siendo irreparable, no tendrá perdón. El detective sabe que “no hay nada más engañoso que un hecho
cuando se manifiesta deliberadamente evidente” (3); por ello es que su trabajo requiere ser
profesional.
Hoy, que
estamos en el retiro, quizás valga la pena preguntarnos, si durante nuestro
paso por la institución ¿Hicimos lo
correcto en el cargo que nos tocó desempeñar?, ¿Podemos
sentirnos satisfechos de la labor cumplida? ¿Qué ejemplo hemos dejado a los detectives de las nuevas generaciones?...Cada uno de nosotros los
detectives, sabe y recuerda las unidades en las cuales nos tocó cumplir nuestro
juramento; desde las antiguas Secciones de investigación en Comisarías, pasando
por las Brigadas de Investigación de Robos o de Homicidios, hasta las grandes
unidades especializadas: DIRINCRI, DIRCOTE, DIRPOFIS, DIRSEG, DIRANDRO, DIRINT,
etc., desbaratando bandas, capturando homicidas, ladrones y secuestradores,
terroristas, narcotraficantes, etc. En suma,
la presencia
del investigador policial, la encontramos en diferentes campos de la actividad
humana, desplegando conocimientos y habilidades profesionales en defensa de la
legalidad, de los derechos humanos, de la razón, de la ley y de la justicia.
El
balance de su labor, de seguro es favorable: la mística institucional es su fundamento, detectives siempre competitivos, capaces, cabales y eficientes en
el desempeño de sus respectivas tareas o funciones, comprometidos con la verdad, la ley y con sus reglamentos, sentando
clase, calidad y eficiencia que hoy se proyectan a través de la DIRINCRI, y
del trabajo de aquellos detectives natos que aún permanecen en servicio y
ejercen docencia y enseñanza a los nuevos y jóvenes policías; generando
afectos, simpatías y agradecimientos, pero también antagonismos que por esas
inexplicables cosas de la vida y de la naturaleza humana, se anidan en el alma
del hombre, en detrimento del orden, del honor y de la lealtad.
Claro
que sí, podemos sentirnos orgullosos de nuestro pasado y de nuestro presente,
sabiendo que dejamos huella y ejemplo a las nuevas generaciones de detectives,
pero no siempre esta satisfacción será completa; los logros profesionalmente
alcanzados por la Policía de Investigaciones, en un momento dado de su
historia, a través de sus miembros, algunos de ellos aquí presentes, a quienes
saludo reverente de manera fraterna, no han sido fáciles; ha demandado mucho
sacrificio, horas de desvelos y vigilias, momentos ingratos y días aciagos que
nos deja también un saldo de tristeza, de dolor y de congoja por la sangre
derramada de muchos de nuestros compañeros de armas, caídos en el cumplimiento
del deber, trazando la senda del verdadero compromiso con Dios, con la Patria y
con la Ley; sus nombres, que sería largo enumerar, están grabados en el alma de
todos los detectives, en el corazón de la ciudadanía y perennizados en el
Cenotafio de los Mártires y Héroes institucionales; Honor y Gloria a ellos, en la memoria de nuestro emblemático héroe
Capitán PNP Alcides Vigo Hurtado, con nuestro permanente recuerdo y
admiración. (4)
Finalmente,
debemos considerar, que al margen del aspecto eminentemente profesional, existe
el lado humano del detective, como
un ser de carne y hueso, que siente y se emociona; se alegra y se entristece
como todos los demás; la nostalgia y la angustia lo abruman en determinadas
circunstancias; en silencio y en su soledad también enjuga lágrimas y no serán
pocas las veces en que se haya visto sumido en la depresión; por ello, que esta
fecha de recuerdo y de
conmemoración del 67° aniversario institucional, sea propicia además, para que
nuestros colegas detectives reunidos hoy en este ágape de homenaje que organiza
la ASCOREFA, a la cual reiteramos nuestro agradecimiento, hagamos un momento de
reflexión e imaginariamente ingresemos al túnel
del tiempo, recorramos los años del ayer y evoquemos las horas gratas; a los
colegas y amigos que se fueron; también a los que hoy nos acompañan, muchos de
ellos de las FFAA y de las instituciones hermanas de la PNP; aun podemos darnos
tiempo para soñar despiertos y acariciar todo lo bueno que hicimos en el
desempeño de nuestra misión, de lo mucho o poco que nos brindó la vida; de
poder contemplar las obras que nos correspondió realizar; de abrazar, besar y
brindar todo nuestro amor a nuestros seres queridos, aquellos a quienes, en un
momento dado, les quitamos el derecho de gozar de nuestra permanente compañía;
de privarlos tantas horas de nuestro cariño y afectos, de descuidarlos tal vez
cuando más nos necesitaron, pero que al dejar las filas institucionales, al
retornar a casa, ya casi en el ocaso de nuestras vidas, nos reciben siempre con
cariño, sin resentimientos, nos dan su comprensión, se alegran de vernos, nos
alientan, nos aman y reconfortan; me
refiero a nuestros adorados padres, algunos disfrutando ya de la Gloría de
Dios, otros aún en vida, compartiendo vuestra compañía; a nuestras amadas y
abnegadas esposas, queridos hijos, entrañables nietas y nietos; es justo que los disfrutemos. Por todo
ello y por muchas cosas más, mantengámonos unidos, aún queda pendiente la tarea
por la defensa de los legítimos derechos del militar y del policía peruanos,
traducidos en una remuneración pensionaria justa equitativa y digna, hoy
arrebatada y congelada injustamente por quienes ostentan el poder político, y a
quienes hay que responder con energía y coraje, con el honor y la dignidad que
siempre ha caracterizado a las FFAA y la PNP, si antes hemos defendido a la
patria y a la sociedad arriesgándolo todo incluso nuestras vidas, con mayor
razón hoy que se ataca a nuestras familias atentando contra su mejor calidad de
vida, defendámoslas con la misma o mayor
intensidad; no permitamos queridos amigos que la indiferencia y la inacción nos
suma en el olvido y nos separe para siempre.
Nuestra más sincera felicitación
y mejores parabienes a todos los detectives del Perú, damas y varones, en
nuestro día jubilar, rogando a Dios para que siempre los proteja y siga
derramando bendiciones sobre cada uno de ellos y sus familias. Un fraternal abrazo.
¡VIVA LA POLICIA DE
INVESTIGACIONES DEL PERÚ!
MUCHAS GRACIAS
SEÑORES ASOCIADOS
EN NOMBRE DEL CONSEJO DIRECTIVO QUE ME HONRO PRESIDIR, CONSEJO DE VIGILANCIA Y COMITÉ ELECTORAL, EXPRESAMOS NUESTRO MÁS CALUROSO SALUDO A TODOS LOS SEÑORES ASOCIADOS DETECTIVES, CON OCASIÓN DE CONMEMORARSE EL LXVII ANIVERSARIO DEL “DÍA DE LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERU”, INSTITUCIÓN GLORIOSA QUE NOS ALBERGÓ EN SU ALMA MÁTER FORJANDO VALORES Y CUALIDADES PRIVILEGIADAS QUE A TRAVÉS DE NUESTRA CARRERA POLICIAL, PERMITIÓ RESOLVER LOS MAS INTRINCADOS CASOS DETECTIVESCOS, PRESTIGIÁNDOLA A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL.
EN NUESTROS CORAZONES, SIGUE VIVA LA LLAMA DEL POLICÍA CIENTÍFICO, ABNEGADO E INCANSABLE EN DESCUBRIR LA VERDAD, ESPECIALIDAD QUE POR EL IMPERIO DE LA RAZÓN Y CLAMOR SOCIAL, ESPERAMOS RESURJA COMO EL AVE FÉNIX, PARA VOLVER A OCUPAR EL SITIAL PREPONDERANTE EN SU SACRIFICADA Y NOBLE MISIÓN DE INVESTIGAR Y DENUNCIAR EL DELITO, COADYUVADO A LA GARANTÍA Y SEGURIDAD CIUDADANA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD. SALVE DETECTIVE PERUANO. Eleodoro G. CLAVO GARCÍA Presidente del Consejo Directivo AOPIP 2015 – 2016
PARA LOS DETECTIVES DE AYER, HOY Y SIEMPRE, CON HONOR Y LEALTAD, POR NUESTRA INSTITUCIÓN: POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ - LA PIP. QUE NUNCA LA PUDIERON DESAPARECER, MENOS CON RESOLUCIONES, LEYES, NI DECRETOS; EXISTIMOS Y EXISTIREMOS SIEMPRE AUNQUE LE DUELA AL POLÍTICO DEL APRA Y A "NUESTROS AMIGOS" GATOS COCOS. COMO EL AVE FÉNIX VOLVEREMOS, A JUZGAR A LOS "VIVOS" Y A LOS MUERTOS.
A RECORRER LA SENDA TRAZADA.
UN ABRAZO FRATERNO ALBERTO B. CAYCHO R.
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